¿Qué quiere Salinas?

El maximato fue un periodo del país que estuvo dominado por el general Plutarco Elías Calles durante casi siete años (1928 a 1934). En ese momento de nuestra historia el también llamado Jefe Máximo de la Revolución manipulo a los presidentes Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez.


Sin embargo, el general Lázaro Cárdenas del Río al llegar a la presidencia de la República, terminaría con esa nebulosa época del país, al exiliar al general Elías Calles en 1936, dos años después de que asumió el cargo.

Es importante señalar que México en esta etapa vivió momentos de mucha incertidumbre económica e inestabilidad política, como consecuencia de la crisis financiera que existía en el mundo y también por los resultados que dejó la guerra cristera en el país, lo cual facilitó la implantación del “poder tras el trono” pero esto pudiera repetirse si Enrique Peña Nieto llega a la presidencia de México.

Y es que ahora sabemos que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari busca establecer a toda costa su propio maximato, porque se sabe que mientras Peña Nieto se prepara para no seguir regándola ante los medios de comunicación, Salinas aprovecha para viajar por México buscando amarrar sus intereses con los grupos que manejan el poder político en el país.

Por ejemplo se comenta que Salinas quiere imponer candidatos al senado de República y a la diputación federal que estén identificados con su proyecto político, con la intención de apoderarse del Poder Legislativo. Pero también que opera para imponer a otro candidato priista a la presidencia en caso de que Peña Nieto continúe cayendo en las preferencias electorales.

Por lo pronto, se sabe que la semana pasada se reunió con los gobernadores de Nuevo León y Tamaulipas, Rodrigo Medina y Egidio Torre Cantú, en Agualeguas y esto ha generado una serie de comentarios sobre su visita al noreste del país, porque lo hace en el preciso momento en que los mandatarios estatales están a punto de enviar al CEN del PRI la relación de candidatos aprobados para que participen en la contienda electoral y pudo haber sugerido en el caso de Tamaulipas que Baltazar Hinojosa Ochoa sea uno de los candidatos al senado, dado que el matamorense como ningún otro priista tamaulipeco tiene el sello de Carlos Salinas de Gortari dada su cercanía con Rogelio Montemayor Seguy, uno de los colaboradores más cercanos que tiene el ex presidente.

Y de igual manera, es posible que sugiera que el PRI de Tamaulipas nomine a Manuel Cavazos Lerma como diputado plurinominal, quien es otro de los salinistas más leales que tiene en el estado.

Pero bueno, Carlos Salinas llegó a la presidencia de la República con un triunfo electoral cuestionado ya que se lo arrebató a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y durante su sexenio eliminó casi todos los cacicazgos del sector obrero y creo otros como el de la maestra Elba Esther “Doña Perpetua” Gordillo y el del petrolero Carlos Romero Deschamps, pero también quitó a más de cinco gobernadores porque éstos le impedían su proyecto político.

En fin, el presidente tecnócrata Carlos Salinas de Gortari quien por su Tratado de Libre Comercio con América del Norte casi desapareció el campo mexicano, la pequeña y mediana industria del país y entregó a sus amigos y cómplices las empresas más exitosas que el gobierno mexicano tenía como lo fue TELMEX y TV Azteca, parece que con Peña Nieto vuelve al poder, aunque los mexicanos tenemos la última palabra a la hora de ejercer el voto y también, ya veremos cómo se comportan los gobernadores priistas ya que ellos al final de cuentas tienen mucho más que perder.

Para finalizar, ha trascendido que Geño Hernández Flores está llamando a algunos operadores políticos de Tamaulipas para que lo apoyen en las elecciones allá en el sureste del país, donde es coordinador regional del PRI nacional.

Sin embargo, sería bueno que estos mercenarios de la política supieran que la posición de Geño como coordinador regional está muy endeble después de que salió el profesor Humberto Moreira Valdés que fue quien lo puso y ahora el CEN busca nuevos sustitutos. ¿Cómo la ven?