Cuando el odio, el rencor y la venganza están por encima del dialogo y el consenso dentro de la política, es muy difícil que exista un ambiente propicio para el acuerdo y la negociación.
Esto sucede en el Congreso de Tamaulipas el cual se ha convertido en un espacio ideal para que se cobren agravios, amenazas y persecuciones, que algunos familiares de ciertos diputados han sufrido por parte del actual régimen y no tienen nada que ver con el PAN de Tamaulipas.
Así lo demuestra el comportamiento que tuvieron los diputados Magaly Deándar, Elifa Gómez y Humberto Prieto con Armando Zertuche Zuani, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas.
Y es que se asegura que le exigieron a Zertuche que incluyera el tema del canje de placas para el 2022 en el orden del día de la última sesión, y como no pudo contener la presión de los legisladores con argumentos válidos, no tuvo más que ceder.
Desde luego que el reemplacamiento vehicular en el pleno del Congreso fue rechazado por la mayoría de los diputados y esto, marcó el inicio de lo que sucederá con la propuesta del presupuesto que GobTam envió para que los legisladores la revisen y aprueben.
Comentamos que el diputado Cachorro del PAN ha dicho que la suspensión del reemplacamiento vehicular tuvo fines electorales para MORENA, ya que buscan ganarse a la ciudadanía y esto, con el debido respeto que nos merece, pues no es cierto.
Los morenistas tienen ganada a la ciudadanía por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien mantiene la aprobación de los tamaulipecos por encima del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y esto a ellos los beneficia aunque no hicieran nada como en la pasada elección.
La decisión de los morenistas en el Congreso de Tamaulipas trasciende lo político y lo que hicieron y seguirán haciendo, es parte de los objetivos que la 4T tiene para transparentar los recursos y combatir la corrupción en los estados, pero en Tamaulipas esto tiene connotaciones de venganza.
En fin, en la política como en la vida, el cobro de agravios, ofensas y amenazas, siempre llega más temprano que tarde, pero nunca habíamos visto que antes de terminar un sexenio y estas se empezaran a cobrar.
Por eso en el Congreso seguiremos viendo el pago de agravios y ofensas cometidas por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca con personas, grupos y diferentes empresarios del estado, muchas de las cuales se cometieron antes y en lo que va de su sexenio, así que eso nadie ni nada lo pueden parar, porque esto trascienda a su gobierno, al PAN y a la misma política. Así de simple.
De salida. ¿Cabeza contigo?... ya para qué… eso debió ser al principio del sexenio hace como cinco años, en este momento estaría bien que empezara a despedirse y por supuesto, que debe apoyar a Chucho Nader y a César “El Truco” Verástegui, quienes tienen aspiraciones para gobernar Tamaulipas.
De nada sirve que mande a su hermano Ismael a buscar la candidatura, los tamaulipecos saben a qué va al Senado de la República, no es necesario ni decirlo, es el legislador del PAN que tiene más faltas y en esta legislatura –tres años- ha subido a tribuna cuando mucho en cinco ocasiones.
Es bueno que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca siempre lo haya querido hacer político, pero lo que le gusta es hacer negocios al amparo del poder y debería dejarlo que aproveche estos últimos 10 meses que le quedan a GobTam y necesita dinero porque sus cuentas siguen bloqueadas.
En fin, la angustia que provoca en los gobernantes dejar el poder, hace cometan un sin de locuras, ya lo hemos visto y lo estamos viendo, pero sólo esperamos que no vayan más allá de lo permitido, de lo legal, porque como dijo Geño un buen día: así como me ves, te verás... ni más ni menos.
