miércoles, 23 de noviembre de 2022

Tendencias: Ganar el Poder Legislativo es la clave


Aunque los partidos de oposición están más dedicados a encontrar al candidato ideal, que enfrente al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su partido, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, en su mensaje en el aniversario 112 de la revolución mexicana les dio la clave para que detengan al gobierno de la 4T sin ganar la presidencia de la República cuando dijo:

La actuación de las Fuerzas Armadas se ajusta al orden jurídico que emana del Poder Legislativo que es el “órgano constitucional que ostenta la representación del pueblo de México”. Es decir, si los partidos de oposición se enfocan en ganar el Poder Legislativo más que el Poder Ejecutivo pudieran tener más éxito y así, podrían detener los proyectos de AMLO.

Y es que al tener el mando de las Cámaras -Senadores y Diputados- se controla el presupuesto, la fiscalización de lo que gasta el gobierno federal en los programas sociales e inversiones que realiza en sus proyectos prioritarios ya que los resultados que se han tenido, no cumplen con los objetivos en los cuatro que lleva el gobierno federal.

Por ejemplo, los programas sociales donde el gobierno tiene una gran inversión, la pobreza, la violencia y la participación de los jóvenes en los grupos de la delincuencia organizada sigue aumentando y supuestamente estos programas los iban a contener, porque los concientizaría y tendrían una forma más sana de vivir, pero no es así…

Desde luego que los recursos federales destinados a la inversión de infraestructura urbana y proyectos prioritarios son enviados en su mayoría a fortalecer el desarrollo del sur sureste del país y las demás zonas del país, centro y norte, se están quedado en el olvido presupuestario debido a que AMLO les da prioridad a sus proyectos personales.

Por ejemplo, en 2023, los recursos disponibles para desarrollar nuevas obras, programas públicos o enfrentar emergencias serán menores a los de este año, alertó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Y señaló que para el año entrante se tiene un espacio fiscal -diferencia entre ingresos y gastos ineludibles- de 627 mil 437 millones de pesos, que equivalen a 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con el Centro.

Lo importante es que los partidos políticos se concienticen de lo que les dijo el Secretario de la Defensa Nacional y se apliquen en formar nuevos cuadros, darles oportunidad a nuevos liderazgos de participar y en especial, que sean las bases quienes elijan a los candidatos al senado y la diputación, ya que esto a los partidos les daría más credibilidad y confianza.

Finalmente, el general Luis Cresencio Sandoval González sin querer queriendo dio la clave para que los partidos vuelvan a ser el contrapeso y equilibrio que tanto necesita el poder presidencial, pero es necesario que cambien su objetivo de sólo ganar la presidencia, cuando pueden ganar el poder legislativo federal y darle al país un nuevo rumbo, porque de otra manera continuaremos por la ruta del autoritarismo y la sumisión de nuestros gobernantes. Ni más ni menos

Cambiando de tema. El gobernador Américo Villarreal Anaya sigue dando a conocer en sus conferencias mañaneras ante los medios de comunicación, una información a medias, muy manoseada o nada que cause el interés de los tamaulipecos.

Y es que parece que sus asesores o quienes le preparan la información que dará a conocer en sus conferencias, no revisan bien lo que dirá y en especial, cómo van las negociaciones del trasvase, ya que el mandatario tamaulipeco dijo:

Que el trasvase de agua si se llevará a cabo y comentó que la semana pasada se reunió con los directivos de la CONAGUA en la Ciudad de México, y después de una larga conversación “recibimos de ellos la aprobación y el respaldo para que el trasvase se realice.”

Sin embargo, Adán Augusto López, secretario de Gobernación, negociador del gobierno federal para el tema del trasvase, después de reunirse con el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, dieron a conocer que llegaron a la conclusión de trasvasar el vital líquido de la presa El Cuchillo, en Nuevo León, a la Marte R. Gómez, en Tamaulipas, pero en una cantidad menor a lo establecido en el convenio, o sea, será un trasvase “recortado”.

De tal manera que ahora no se sabe sí Américo Villarreal estaba enterado de la reunión entre Adán y Samuel, porque de ser así, ambos negociaron en lo oscurito, pero sin el gobernador tamaulipeco y eso no está nada bien. ¿O sí?

De salida. La Contralora, Norma Angélica Pedraza Melo, informa que han abierto un total de 36 carpetas de investigación, que han detectado 82 presuntas irregularidades de la anterior administración estatal y en especial, las obras fantasmas, esas, que se pagaron y nadie las encuentra por ningún lado.

Aunque lo que debe transparentar la Contralora es a quien le compraron o arrendaron esas 100 patrullas, quien las pinto y les colocó los equipos de sirena, radio y el sistema de rastreo.

Eso, sí que es importante conocer, porque todo indica que no hubo concurso y la compra o el arrendamiento de las patrullas fue un gasto que ningún comité de compras aprobó y eso, no es nada bueno, por aquello de que las adjudicaciones siempre los gobernantes se las dan a sus amigos, compadres y cómplices. ¿Verdad que sí?...

lunes, 21 de noviembre de 2022

¿Quién gobierna Tamaulipas? (2/6)


Tragicomedia de la vida pública en Tamaulipas, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Todo puede ser verdad o mentira, depende del cristal con que se mira.

Por Oscar Contreras

El triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador fue contundente. Los 30 millones de votos que le dio el “Pueblo de México” demostraron que su mensaje contra la mafia del poder, la corrupción, la impunidad y sus críticas a los políticos del PRIAN, habían resultado y dado el triunfo electoral después de 18 años que duró su campaña a la presidencia de la República.

Sin embargo, siempre existió la sospecha que al ex presidente Enrique Peña Nieto le convino negociar su salida con MORENA más que con el PAN, estaba enterado que los panistas investigarían las irregularidades cometidas por Luis Videgaray Caso y su equipo y eso, no lo iba permitir, les debía la conducción del gobierno, que lo exoneraran de firmar algún documento para evitar una posible acusación y por supuesto, la evidente fortuna que había hecho en el sexenio.

Videgaray era para Peña Nieto su alter ego, era el cerebro de su gobierno y quien había diseñado el plan sexenal de gobierno, las reformas legislativas, la estrategia que habría de seguir con los grupos y organizaciones, los gobernadores, los personajes de la política y en especial, era su principal consejero para los negocios que hicieron durante el sexenio.

Era tanto el poder de Videgaray que a los gobernadores los citaba año con año para revisar sus propuestas al presupuesto de egresos federal y cuando estaban frente a él, sin despegar los ojos de la pantalla de su computadora, les decía que tenían 15 minutos para exponer sus proyectos, después de escucharlos aceptaba uno o dos y a veces ninguno, porque él junto con su equipo, ya había destinado los recursos federales para los estados y esta actitud a Peña Nieto le provocó reclamos de la cúpula priista.

Por ello, el mexiquense de manera perversa impulso a José Antonio Meade Kuribreña como el candidato del PRI a la presidencia, era uno de los tecnócratas más reconocidos de su equipo y su elección la justificó diciendo que era el único de los integrantes de su gabinete que atraería los votos del panismo, lo conocían porque había trabajado con Felipe Calderón y muchos de los dirigentes del PAN que nunca apoyaron la candidatura de Ricardo Anaya a la presidencia lo apoyarían.

Los colaboradores de Peña Nieto nunca se opusieron, porque sabían que Meade sería el candidato ideal para perder la elección y no les importaba que así sucediera, sí al ser derrotado el PRI estaba la salvación del grupo, eso es lo que menos les importaba y como decía Luciano de Medici: “a veces hay que tomar decisiones que no son agradables, pero que son necesarias para salvar a la familia”.

Bajo este principio Andrés Manuel López Obrador fue apoyado por Enrique Peña Nieto y así, el tabasqueño consiguió ganar la presidencia de la República para llevar a cabo su proyecto de nación y no le importó perdonarle al mexiquense todo el saqueo cometido al gobierno federal con tal de obtener el poder presidencial y es por esto que nunca Peña Nieto, Videgaray y su pandilla se les investigará, ni serán llamados a declarar y mucho menos se les aprenderá. Emilio Lozoya, quien no era del grupo, solo es un distractor y pronto lo dejarán en libertad.

Habremos de recordar que Enrique Peña Nieto nunca se distinguió por ser un político con oficio y formado en la lucha de su partido, fue producto de la mercadotecnia y de la estrategia diseñada por el exgobernador Arturo Montiel Rojas, líder del Grupo Atlacomulco, quien lo impulso para ser candidato del PRI a la presidencia de la República, ya que otro tabasqueño, Roberto Madrazo Pintado apoyado por la nomenclatura priista, le habían impedido ser candidato a la presidencia por no convenir a los intereses de la llamada mafia del poder y por su obsesión de ser candidato estuvo a punto de que lo metieran a la cárcel por no someterse a sus designios.

Peña Nieto fue la venganza política de Montiel Rojas por todo lo que la Mafia del Poder le había hecho, aunque realmente no se sabe si fue la compensación por lo que le hicieron, la verdad nunca se sabrá, son los acuerdos que se toman en la cúpula del poder y solo quienes la integran lo saben y difícilmente hablan o comentan sobre los arreglos o pactos que se negociaron ya que muchos de ellos han cambiado el destino del país y sin duda lo seguirán haciendo.

El caso es que Enrique Peña Nieto fue el presidente de la República que el Grupo Atlacomulco creó, preparó y resultó como lo esperaban, ya que sólo en seis años, repusieron los negocios y sus ganancias que perdieron en los 12 años cuando los panistas los sacaron de Los Pinos, de tal manera que hicieron con el gobierno y el país, todo lo que desearon y nadie ni nada los detuvo, fue uno de los sexenios donde la ambición se desbordó y no tuvieron medida, crecieron los negocios privados en PEMEX y estuvieron a punto de concesionar una parte de los servicios de salud y la educación pública.

Así que su salida de la presidencia de la República tenía que asegurarla y en ese momento, para su salvación, se la entregaron al candidato de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, antes que, al candidato del PAN, Ricardo Anaya, quien sin dudarlo hubiera cobrado venganza contra el grupo de Peña Nieto, a quien hubiera investigado, acusado y puesto en cualquier penal de alta seguridad por el saqueo indiscriminado que hicieron de los recursos y bienes públicos.

Todo esto lo sabía Andrés Manuel por los contactos que tenía al interior del gobierno federal y lo único que tenía que hacer era elegir bien a los candidatos al senado que estaban mejor posicionados en los estados del país para lograr que su triunfo electoral fuera creíble y a eso se dedicaron sus colaboradores más cercanos por lo que de esa manera descubrieron al doctor Américo Villarreal Anaya, quien resultó mejor de lo que esperaban.

Después del triunfo de la elección de López Obrador la selección del equipo que lo iba a acompañar en el gobierno federal sería fundamental para llevar a cabo el proyecto político que había pensado establecer junto con su familia, esposa e hijos, así como los más cercanos colaboradores que lo conocían bien y estaban sometidos a su autoritarismo.

Algunos de los que habían sido sus colaboradores volvieron, otros nuevos se incorporaron y varios que lo habían acompañado en su trayecto de los 18 años de campaña fueron premiados con diputaciones como a Yeidckol Polevnsky o senadurías como a J. Félix Salgado Macedonio para que, desde ahí, en el poder legislativo defendieran su propuesta de la Cuarta Transformación como proyecto de Nación.

Desde luego que en ambas cámaras hubo cambios en su control y en el papel que jugaron los morenistas siendo mayoría, pero no afectaron lo que ganan con sus dietas ni en sus compensaciones y viáticos, parecería que esto es un premio por aceptar que sus decisiones las tome el presidente López Obrador, quien define qué propuestas se harán y cuáles deberán aprobarse, actúa como un legislador absoluto, autoritario y justifica su actitud, gracias a los 30 millones de votos que recibió su candidatura.

Es importante comentar que el Senado de la República para el doctor Américo Villarreal fue una escuela de formación política y los morenistas como Ricardo Monreal y Martí Batres, quienes tienen más trayectoria, oficio y participación que el doctor, estuvieron muy cerca de él desde que inició su labor legislativa, se dieron cuenta que lo tenían que formar, desde lo más elemental en la política, orientar en lo ideológico y guiar en lo legislativo. Nunca se opuso, porque no discute, solo asume y cumple con las órdenes que le dan, así fue educado y eso se vio en su papel como legislador y al parecer, aunque no lleva mucho tiempo que lo repetirá siendo gobernador.

Esto a López Obrador le confirmó que tuvo razón en elegirlo y desde luego que, después de conocerlo y tratarlo mucho mejor, por supuesto que lo haría gobernador, se dio cuenta que nunca le daría ningún problema al darle alguna de sus órdenes, no las cuestionaría y cumpliría al pie de la letra con todo lo que le dijera, por esto hasta el momento ha sido muy útil para establecer su proyecto político de la cuarta transformación (4T) en Tamaulipas.

Habremos de recordar, que el paso del doctor Américo Villarreal Anaya por el senado de la República, fue sin pena ni gloria, no destacó porque ahí sólo destacan los que más gritan o los que han sido elegidos por López Obrador para defender las reformas que envía para su aprobación, y no es que el senador tamaulipeco no pudiera aportar nada, conoce bien el sector salud y lo que necesita para mejorar, pero el presidente de la República ya tenía su reforma a la salud y Américo cumplió su papel solamente al aprobarla.

Desde luego que Tamaulipas nunca se benefició por alguna gestión que haya realizado en el Senado o en alguna secretaria o dependencia federal, al doctor Villarreal Anaya no se le da eso de involucrase con las causas de la sociedad, sus vecinos del Fraccionamiento Las Palmas de Ciudad Victoria recuerdan que en una ocasión tuvieron una ola de robos a sus vehículos, hicieron una reunión, ahí decidieron cooperar y pagar vigilancia, todos lo hicieron menos el doctor, quien les dijo que no podía hacerlo porque no lo tenía contemplado en sus gastos.

Esto mismo sucedió cuando quisieron reparar las calles, ya que algunos de los baches habían crecido tanto que empezaban afectar sus vehículos y las tuberías del agua y drenaje, de igual manera Américo Villarreal Anaya no cooperó por la misma razón, aunque sus vecinos sabían que tenía uno de los mejores sueldo en la Secretaría de Salud de Tamaulipas y sus negocios estaban en la mejor época, pero bueno así fue educado y tiene muy claro que los tamaulipecos están para atenderlo y servirlo no para que él los apoye o los ayude.

Su campaña para senador no le costó, AMLO y sus estrategas, sabían que su nombre, ligado al de su papá, lo compensaba todo. Por eso en la propaganda que mandaban hacer para los candidatos de la coalición “Juntos Haremos Historia” Encuentro Social y Partido del Trabajo a la diputación federal, siempre iba acompañada con su fotografía y eso no le costaba nada, no más poner su linda cara que a la gente le recordaba a su padre, pero mucho más a su madre, porque en opinión de quien los conoció bien, siempre se lo han dicho.

Por su puesto que Américo Villarreal se montó en las campañas que realizaron los candidatos de Encuentro Social y el Partido del Trabajo quienes habían recibido sólo propaganda y utilitarios que sus partidos, y muy poco apoyo financiero porque los dirigentes de esos partidos lo controlaban y a veces sólo les daban para la gasolina.

La ventaja que los candidatos de MORENA en el 2018 no la tenían los demás candidatos, así que muchos nunca hicieron campaña, pero ganaron la elección, lo único que hicieron fue montarse en la gran ola que levantó Andrés Manuel López Obrador y eso fue más que suficiente para conseguir el triunfo electoral, claro que el pacto de Enrique Peña Nieto con AMLO también los ayudó, pero eso nadie lo quiere reconocer, porque los morenistas aún siguen pensando que MORENA más que una elección hizo una revolución pacífica con la elección y esto es sólo es un sueño que muy pronto terminará.

sábado, 19 de noviembre de 2022

¿Quién gobierna Tamaulipas?


Tragicomedia de la vida pública en Tamaulipas, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Recopilación de trascendidos, rumores, chismes y arguendes que circulan por los pasillos del poder, cafés, antros, fiestas de cumpleaños, carnes asadas y funerales. Todo puede ser verdad o mentira, depende del cristal con que se mira.

Por Oscar Contreras

En las primeras dos campañas de Andrés Manuel López Obrador como candidato a la presidencia de la República (2006 y 2012) recorrió Tamaulipas solo con sus colaboradores, los dos o y tres dirigentes de la izquierda que había en el estado y uno que otro de sus simpatizantes. A sus reuniones y mítines en las plazas públicas iba poca gente y quienes acudían a escucharlo eran fichados de inmediato como opositores por los gobiernos priistas.

En ese entonces, nunca nadie vio al doctor Américo Villarreal Anaya acercarse a saludar a López Obrador, desconocía que su padre siendo subsecretario de Recursos Hidráulicos en el gobierno del presidente Miguel de la Madrid Hurtado, le había dado su primer trabajo en el gobierno federal en la zona de la Chontalpa en Tabasco. Y aunque lo hubiera sabido, Villarreal Anaya ni por equivocación iría a saludarlo, en ese momento, ese detalle le hubiera ocasionado una llama de atención; que lo renunciaran de su cargo en el sector Salud o le quitarán los privilegios que tenía por ser hijo de un ex gobernador de Tamaulipas.

Sin embargo, habría que aclarar que al doctor Villarreal Anaya nunca se le vio interés por participar en la política, se le veía muy cómodo con su trabajo en el gobierno, en su consultorio, con sus ranchos, ventas de productos médicos e implementos para la salud, así como su afición de senderista y la fotografía.

Por ello, los dirigentes del PRI no lo invitaban, se mostraba ajeno y apático a participar, pero desconocían que, en el fondo, pero muy en el fondo, sí aspiraba a ocupar un cargo de elección popular, el recuerdo de su padre como gobernador le movía ese interés y ahora sabemos que era un aspirante plurinominal en potencia, tenía ese perfil, pero nunca busco esa posición y ni siquiera se lo comento a los priistas.

De tal manera que sus deseos por entrar a la política parecían frustrados, nadie del PRI lo tomaba en cuenta, aunque sabían que sólo con su nombre atraería a los americanistas que aún quedan en estado y pasaron casi 30 años desde que entro al gobierno estatal a trabajar para que, de pronto, un buen día a finales del 2018 lo contactaron para invitarlo a saludar a López Obrador en su paso por Ciudad Victoria como aspirante de MORENA a la candidatura presidencial, así que lo convencieron y lo hizo.

Américo sabía, por la información que salía todos los días, que el tabasqueño tenía muchas posibilidades de ganar debido a los evidentes actos de corrupción que desde el inicio del sexenio marcaron al gobierno de Enrique Peña Nieto. Así que ahí AMLO le platicó lo que su padre había hecho por él, que guardaba un buen recuerdo de su persona, como funcionario honesto e íntegro y un ingeniero conocedor como pocos sobre la materia hidráulica en el país.

En ese momento, por lo apretado de la agenda no pudieron concretar nada, pero establecieron la comunicación y una reunión para otro momento. Sin embargo, le propuso que fuera candidato de MORENA a Senador de la República y aceptando, tendría su compromiso de hacerlo candidato a gobernador, pero después de ganar la presidencia de la República.

Ahora sabemos que AMLO aprovechó sus recorridos, como aspirante de MORENA a la candidatura presidencial por el país, para platicar con los posibles aspirantes que su equipo ya tenía estudiados y lo principal, es que buscó personas que fueran conocidas, notables o con trayectoria en sus estados, que fueran una marca reconocida, no le interesaba conocer su pasado, si habían participado con el PRI o PAN, si eran delincuentes o si no tenían experiencia en la política, para legislar o conocían el ejercicio de gobernar.

Es más, no le importaba tener el perfil psicológico o criminal de cada uno de los personajes invitados a participar, sabía que no podía cometer errores en el momento de elegir a los candidatos al senado y a la diputación federal y lo importante es que todos fueran conocidos, por lo que eso lo aplico no tan solo para Tamaulipas sino también para el resto del país, esta era su última candidatura presidencial y tenía que seleccionar muy bien a sus candidatos que le iban a garantizar el triunfo electoral.

El doctor Faustino López Vargas, un viejo compañero de trabajo de Américo fue el responsable de llevarlo a platicar con Andrés Manuel López Obrador a la Ciudad de México en la colonia Roma y ahí mismo, después de haber analizado, platicado con su familia y sus pocos amigos, el doctor Américo Villarreal aceptó la propuesta de AMLO de ser candidato de MORENA a senador por Tamaulipas.

De la entrevista que tuvieron solo unos cuántos se enteraron, Faustino quien después sería suplente de Américo Villarreal, pero quien ya murió siendo Senador de una manera trágica, algo inexplicable y sospechosa; el senador Ricardo Monreal, quien se ha convertido en un “aparente” opositor del presidente y MORENA, así como uno que otro de los colaboradores de AMLO quienes no conocían al doctor, pero a través de las encuestas y los testimonios que habían recabado en el estado previamente, les quedaba claro que era el candidato ideal para representar a MORENA en Tamaulipas.

Al doctor Américo Villarreal Anaya aunque nunca había participado en una elección lo avalaba su nombre, la trayectoria e imagen que su padre dejó en el estado y se sabía que su presencia en el escenario político estatal motivaría la participación de los priistas tamaulipecos y de miles de ciudadanos que aún recordaban a su papá el ingeniero Villarreal Guerra por su honorabilidad, seriedad para gobernar y responsabilidad en el manejo de los recursos, así que volverían a darle su respaldo, pero ahora por MORENA y lo harían con su hijo, quien es su único heredero.

De tal manera que cuando Andrés Manuel platicó con Américo y se dio cuenta que el hijo del ingeniero era el candidato ideal y, además, al darle la candidatura al Senado de la República y luego la gubernatura, le estaría pagando a su padre el apoyo que le dio cuando nadie creía en él por ser un joven impetuoso e idealista.

Por ello, decidió que no sería uno de los militantes de MORENA, ni del Partido del Trabajo o del Verde Ecologista, ninguno tenía el perfil ganador que buscaba, eran pequeños y muy locales como para levantar el interés de la clase política estatal y en especial, la del PRI, que en ese momento estaba relegada por los panistas en el poder y si MORENA tenía a uno de los suyos como candidato, de inmediato sin pensarlo y en represalia contra el PAN lo apoyarían.

La realidad es que Andrés Manuel López Obrador siendo un lagartón de la política, marullero y mentiroso, sabía que teniendo al hijo del ingeniero Américo Villarreal Guerra como aliado de su proyecto político, los tamaulipecos cambiarían la percepción que tenían de su persona como político y con este aval tendría su apoyo para la candidatura presidencial. AMLO sería el más beneficiado, en las pasadas elecciones presidenciales los votos que había obtenido en Tamaulipas no le daban ni el 10% de la votación general y tener en las filas de MORENA al heredero el ingeniero convertían a esta organización política en incluyente, plural, más competitiva y con muchas posibilidades de convertirse en ganadora.

Y así sucedió, Américo Villarreal Anaya ganó la elección al senado por MORENA con 609 mil 164 votos, pero le ayudó a ganar a Andrés Manuel López Obrador la candidatura presidencial en Tamaulipas y obtuvo 786 mil 210 votos, cifra nunca antes alcanzada por algún candidato a la presidencia de la República en el estado y de esta manera, el compromiso entre AMLO y AVA quedó establecido para que, en la elección estatal, el doctor Villarreal Anaya fuera el candidato de MORENA al gobierno estatal y luego gobernador de Tamaulipas… continuará.