La desintegración de MORENA en Tamaulipas es resultado de la lucha que los diferentes grupos políticos tienen por mantener el control del gobierno en los municipios. Las administraciones municipales son un jugoso botín con el que -de la noche a la mañana- pueden convertirse en millonarios sin que nadie les diga nada, ni los acusen de corrupción, mientras se mochen con los mandos superiores en la entidad.
Desde luego que esto lo saben los electores y sucede porque el gobernador Américo Villarreal Anaya lo permite, aunque realmente no le interesa poner orden y sólo actúa cuando sus intereses se ven afectados como el caso de Matamoros y en especial, no lo hace porque no le importa la política y eso provoca el descontrol en Tamaulipas.
Américo Villarreal sabe que al terminar su sexenio su ciclo se acaba, no será como Geño que sigue buscando una posición y su objetivo, como el de sus antecesores neoliberales, es enriquecerse sin medida, así como también lo hace el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien combate la corrupción, pero sólo en su discurso para quedar bien con los peje-zombies.
Así que del cobro de aquel famoso 10% (diezmo) por cada obra que el gobierno estatal cobraba por asignar una obra, creció a 20 y ahora con el gobierno de la transformación aumentó a 30 por ciento y algunos de los beneficiarios nos informan que debe entregarse puntual en cash en la Torre Gubernamental en la secretaria de Obras Públicas y en la oficina donde las obras se asignan.
Además, el mandatario estatal sabe que al llegar Claudia Scheiumban a la presidencia es posible que le envíen un reemplazo, ya que los resultados de su gobierno son desastrosos y la corrupción sigue creciendo ya que Américo en el tiempo que lleva en el gobierno aumentó en un 35 por ciento de acuerdo con cifras del INEGI.
Además, mantiene a Tamaulipas en el último lugar en crecimiento económico y la percepción de inseguridad en los ciudadanos es alta, seis de 10 se siente inseguros, ya que en la frontera y en la capital del estado las balaceras son permanentes y Villarreal Anaya sigue creyendo que desde las mesas de seguridad puede ofrecerles paz y seguridad a los tamaulipecos.
Por ello, MORENA perderá en Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Ciudad Madero, por la falta de unidad en sus filas de militantes y creyentes de la 4T, ya que guerra por el botín que representan los municipios es tan evidente que los morenistas están decepcionados de sus gobernantes.
Cambiando de tema. La dirigente de MORENA, Yuriria Iturbe, informa que solicitará la remoción de los consejeros del IETAM ante el INE porque según ella, actúan en complicidad con la coalición “espuria” que integran el PRI y el PAN y se erigen como sus abogados defensores.
Lo que realmente hace, Yuriria Iturbe, próxima diputada plurinominal por MORENA, es presionar a los consejeros estatales, ya que pueden y deben rechazar las candidaturas de Alberto Granados en Matamoros, Erasmo González en Ciudad Madero y la de Mónica Villarreal Anaya en Tampico, debido a que no cumplen con el principio de igual de género.
Es decir, MORENA en estos municipios no le está dando oportunidad a las mujeres y al hombre en Tampico, de participar en la elección. Así le sucedió a Adrián Oseguera Kernion quien tuvo que ceder su lugar a una mujer y el Pleno del Consejo General del INE lo confirmo y por eso mismo Pepe Schekaibán en Tampico no fue candidato del PAN a la presidencia municipal.
O sea, que los de MORENA lo que buscan es desviar la atención y acosar a los consejeros para que no vean lo que hay en el fondo de su reclamo y hasta los amenazan con removerlos como si esto fuera muy fácil. Esperamos que sigan cumpliendo con su función cabalmente porque de ello depende la imparcialidad, transparencia y credibilidad de las elecciones.
De salida. Lo que el pleno del Tribunal Electoral de la Federación en la Segunda Sala de Monterreydecidió sobre Carlos Peña Ortiz, ahora lo tiene que confirmar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya que su principal función es vigilar que las leyes y actos de autoridad se apeguen a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y no vulneren los derechos humanos de las personas.
Las atribuciones del TRIFE están limitadas, ya que el derecho a votar y ser votado es un derecho humano universal que tiene todo mexicano por ser ciudadano y esto lo ampara ante cualquier abuso de alguna autoridad que busque anularle su derecho a para participar en todo proceso electoral.
De tal manera que será la Suprema Corte quien decida si Carlos Peña puede ser candidato de MORENA a la presidencia municipal de Reynosa y por supuesto que su decisión será inapelable y es posible que sea favorable a Carlos Peña Ortiz y ejerza su derecho de participar en este proceso electoral como candidato.
Por lo pronto, el Pueblo de Tamaulipas se ha dado cuenta que cuando al gobernador Américo Villarreal Anaya le interesa algún tema en especial, no descansa, actúa, insiste y presiona para terminarlo, aunque no tenga la razón.
Por eso que con el tema de Peña Ortiz está perdiendo credibilidad y la confianza de los tamaulipecos lo cual decepciona a los simpatizantes de MORENA y eso beneficia sólo al PAN y a Movimiento Ciudadano. Ni más ni menos.
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