Lo sucedido en el Senado refleja el poder que aún tiene AMLO para seguir controlando al Poder Legislativo, el gobierno federal y a la mayoría de los gobernadores. Es una demostración del su absoluto de poder que tiene y evidencia que la presidenta Claudia Sheinbaum es solo un instrumento más de su proyecto político.
Por la incompetencia demostrada durante el pasado sexenio nadie quería que Rosario Piedra Ibarra volviera a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero bastó que lo quisiera sólo Andrés Manuel López Obrador para que fuera reelegida y así sucedió.
El caso de Piedra evidencia que AMLO está presente y al pendiente de lo que sucede y cuando ve que algo se le va a salir de su plan regresa a través de los diputados y senadores, por lo que sigue manejando el gobierno, el poder legislativo y la mayoría de los gobiernos estatales. Y ni como negarlo.
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