“Que presente pruebas o que se calle. Que no ande de hablador.”
Le pidió que deje de acusar “porque está denigrando personas, está calumniando y lo reto a que aclare” y le sugirió que tenga “menos mañaneras y más trabajo”.
Este inusual enfrentamiento pudo iniciar una guerra sucia de declaraciones, porque sabemos que López Obrador ya “perdonó” a los expresidentes y nadie se explica cuál y por qué razón sigue hostigándolos inútilmente.
Y sí le pregunta a los mexicanos en una de sus consultas si los lleva ante la justicia, sólo a Peña Nieto lo podría sentar en el banquillo de los acusados, porque el Código Penal Federal ampara a todos los demás, ya que el tiempo de su gestión ha pasado desde que dejaron el gobierno federal.
De tal manera que no se entiende con qué finalidad lo hace, a menos de que sea parte de la estrategia para seguir posicionado en el ánimo de los mexicanos y lo que busca es continuar con el tema que lo llevó a la presidencia ante la falta de buenos resultados o acciones que hagan la diferencia.
Así que como bien dijo Fox:
“Que presente pruebas o que se calle. Que no ande de hablador.”
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