Y no hay mucho que explicar porque los argumentos de la doblez de las palabras son más que evidentes: cuando hay nepotismo, hay corrupción y cuando los privilegios se mantienen, no hay transformación.
Esto lo comentamos porque a la Contralora Norma Angélica Pedraza Melo le tocó dar el mensaje en los honores a la bandera en el regreso de los burócratas y ahí mismo los invitó a trabajar con responsabilidad, ética y compromiso.
Dijo cosas interesantes que no se llevan a cabo en el gobierno de Américo Villarreal Anaya, pero para un discurso oficial se escuchan bien, porque tienen la intención de que la gente las crea, pero esto ya no sucede.
Y es que Pedraza Melo dijo, palabras más, palabras menos que: desde la Contraloría acompañan a las dependencias para que tengan un desempeño responsable, eficaz y eficiente del presupuesto.
Que esto lo buscan para que el gasto público cumpla con sus objetivos y que las conductas de las y los servidores públicos de Tamaulipas se apeguen a las normas que rigen su actuación.
Sin duda que es un buen deseo, pero sería mejor que en los hechos aplicarán sus ideas, porque hasta el momento son muchas las sospechas que existen en la aplicación de los recursos públicos y más cuando en este gobierno se practica el nepotismo y por lo tanto hay corrupción.
Sin embargo, dice la contralora que tienen un avance del 93% en la instalación de los comités de ética en las dependencias y un 92% en las entidades, además han capacitado a 272 servidores especialmente en ética e integridad, así como conflicto de interés y actuación ante un conflicto de interés.
Y asegura que “han revisado, a esta fecha, más de 30 códigos de conducta en dependencias y entidades” y que bueno que lo han hecho, pero de nada sirve cuando el mismo burócrata observa cuál es el comportamiento de sus jefes.
Porque no sólo es dar lecciones, ni revisar si se llena bien un formato o se cumplen las reglas, ante los hechos esto sale sobrando y es cuando el doble discurso luce y las palabras e ideas expresadas pierden valor y llega la decepción de los ciudadanos.
Así de esta manera la política ha ido perdiendo credibilidad y quienes tienen oportunidad de entrar a un partido para luego entrar al gobierno lo hacen, porque saben que, de la noche a la mañana, harán fortuna.
Ahí es donde está fractura con los ciudadanos, ya que el discurso oficial va por un lado y la gente observa lo contrario, por eso es importante que el mismo gobernador y sus secretarios no den a pensar que siguen siendo los mismos y que solo llegaron para mejorar lo que sus antecesores hicieron. Ni más ni menos.
De salida. Andrés Manuel López Obrador estuvo este fin de semana supervisando la construcción del acueducto El Cuchillo II y se mostró muy satisfecho porque la obra tiene el 70% de avance en su construcción y aseguró que en septiembre ya estará abasteciendo a la zona metropolitana de Monterrey del agua que necesitan.
Lo que muy pocos saben es que esta gran obra hidráulica dejará sin agua a los agricultores del distrito 026 que se encuentran en la frontera chica hasta Matamoros y esto impedirá que no siembre, que sus cosechas se pierdan o simplemente que ya no siembren.
Así de drástico, pero, aunque esto suene así el gobernador Américo Villarreal Anaya nada puede hacer porque AMLO, su majestad y alteza serenísima, así lo dispuso y con esto volvemos a confirmar que Tamaulipas no está en sus prioridades.
Por cierto, el director del agua, Raúl Quiroga Álvarez, ahora secretario de recursos hidráulicos, desarrollo social y demás dependencias que se acumulen esta semana, anuncia que la 2da línea del Acueducto que va de la Presa Vicente Guerrero a Ciudad Victoria aún tiene en espera su registro en la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda.
Que es ahí el primer paso para que luego el presidente López Obrador autorice los mil 700 millones de pesos que se requieren para su construcción, pero dice el también llamado “Aquaman” Quiroga, que le pedirán al diputado Erasmo González Robledo, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, que haga todo lo posible para que a Tamaulipas le otorguen ese recurso.
Sin embargo, no es Erasmo González quien pudiera tramitar estos recursos, es más bien el gobernador Américo Villarreal Anaya, pero cómo no le gusta molestar a su “Alteza Serenísima” López Obrador, ni con el punto de la i, pues ese proyecto se quedará pendiente hasta que se tenga un gobernante que realmente quiera y pelee por su tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario