Los únicos culpables de las consecuencias que traerá la Reforma al Poder Judicial no son Los Yunes, ni los electores que votaron por MORENA en la pasada elección presidencial ni mucho menos los ministros, magistrados y jueces que integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y es que Los Yunes aprovecharon la coyuntura para aligerar sus demandas ante la Justicia, los electores realmente ni les importa que se reforme el sistema Judicial y los integrantes de la Suprema Corte nunca se esperaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador se vengaría por haberle detenido sus obras en el sur-sureste.
Quienes realmente son culpables de esta situación son el PAN y PRI quienes no pudieron mantener el poder ni ser un contrapeso real ante el gobierno de MORENA y ahora quieren buscar culpables de su ineficiencia como organismos políticos.
Si MORENA y Andrés Manuel López Obrador llegaron a la presidencia de la República fue porque se despegaron de las aspiraciones de la gente y le dieron rienda suelta a sus ambiciones.
Todo inició cuando los tecnócratas llegaron con Carlos Salinas a la presidencia y luego la apertura que este economista les dio a los "empresarios" para que llegarán al poder y creyeron que lo merecían sin nunca haber participado ni conocer al Pueblo.
Fueron 30 años de indiferencia hacia las causas y luchas populares, recordamos cuando reformaron el artículo 27 de la Constitución y creador decía orgulloso que había hecho los cambios constitucionales sin conocer la tierra y esto afectaba a los campesinos más pobres de el país.
Por supuesto que ni el PRI ni el PAN levantaron la voz en el Congreso de la Unión para defender los derechos de la gente del campo y esto empezó a generar molestia e inconformidad entre el Pueblo.
Pero bueno, hay muchos ejemplos de lo que los tecnócratas hicieron en contra de la sociedad pero no se daban cuenta por su formación neoliberal y porque en su limitada visión social creían que el mercado era quien dominaba el mundo.
Ahora con la Reforma Judicial saltan, gritan y lloran, acusan, señalan y en su desmedida exageración dicen que este gobierno se convertirá en una dictadura y si esto llega a suceder los únicos culpables son ellos quiénes nunca hicieron un alto para reflexionar y ser autocriticos de lo que estaban haciendo.
En fin, sin contrapesos cualquier poder en el mundo se convierte en autocrático, por controlar absolutamente los tres poderes, es algo normal y más porque las tentaciones que ofrecer manejar un país como México son muchas como el presupuesto federal.
Lo único que el PRI, PAN y demás fuerzas opositoras pudieran esperar es que Claudia Sheinbaum tenga un poco de conmisericordia, así como la tuvieron los neoliberales cuando cambiaron la Constitución y así como bien dice por ahí... ni llorar se vale. ¿O si?
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