Hace unos días el dirigente del PRI nacional, Enrique Ochoa Reza, estuvo en Durango en su recorrido que hace por el país, para que lo conozcan los militantes del tricolor y ahí les dijo que el Comité Ejecutivo Nacional nombrará un Delegado que ayude, de acuerdo a los propios estatutos, a realizar el proceso de renovación de los distintos espacios de la estructura partidaria.
Es importante comentar, que durante la rueda de prensa, Ochoa resaltó que en la reunión con el Consejo Político Estatal, se escucharían a las distintas voces y expresiones políticas de los duranguense, para trabajar en la renovación del Comité Directivo Estatal del tricolor.
Sin embargo, esto no fue así, ya que al llegar a ese estado se encontró con un desplegado firmado por priistas de abolengo –entre ellos los ex gobernadores Ángel Sergio Guerrero y José Ramírez Gamero– que decía:
“Llega a una entidad en donde no tenemos nada qué celebrar, llega usted con un priismo escéptico, fracturado, lastimado y excluido…”
¿Cómo es posible que los culpables de la pasada derrota electoral pretendan seguir manipulando al PRI con un sentido patrimonialista?”.
Desde luego que el dirigente priista para este tipo de expresiones no tuvo ni una palabra y se la pasó diciendo que serán una oposición crítica, propositiva y sobre todo responsable. O sea pura palabrería hueca y nunca enfrentó los cuestionamientos.
Les comentamos esto, porque un grupo de priistas en Tamaulipas buscan activar el llamado Consejo Asesor y han propuesto que sea en honor a Egidio Torre Cantú, quien busca seguir manipulando al PRI cuando en realidad entre los priistas dejó una mala imagen.
Aquí les presentamos la opinión de Alejandro Acevedo de la Garza, ex dirigente del PRI en Tampico, para que se den una idea de lo que opinan los militantes de este partido sobre el ex gobernador:
“Egidio Torre Cantú no tuvo la sensibilidad de ser un gobernador cercano a la gente.
En lo personal, estuve *SEIS AŃOS* tratando de hablar con él. Ni siquiera mi paso por el Comité Municipal del PRI en Tampico, sirvió como salvoconducto para tener una audiencia.
En varias ocasiones me dijo por la vía epistolar que me iba a recibir -en su próxima visita a Tampico- cosa que nunca sucedió.
Seis años son muchos días, horas y minutos para no tener un espacio.
Les comparto algunos datos sobre Egidio:
- Cuando asumió como gobernador, en Tampico había 450 policías municipales y una policía metropolitana, con un helicóptero Robinson nuevo para uso exclusivo de temas policiales. Había probablemente 40 patrullas. Cuando deja el gobierno, Egidio *deja en Tampico 38 policías incluyendo mandos y cuatro patrullas, el helicóptero se lo llevó a Victoria*.
- Cuando entra Egidio, el PIB de Tamaulipas crecía al 6%, *cuando deja el Gobierno lo deja con crecimiento negativo -0.5%*
- Tomas Yarrington con recursos estatales construyó en Tampico el teatro Metropolitano, al igual que
- Al dejar el gobierno Egidio y de acuerdo con cifras nacionales Tamaulipas *ocupa el primer lugar en desaparecidos*, en la zona conurbada se *incrementó el homicidio doloso 33%*.
- En homicidio culpado *estamos 60% por encima de la media nacional*.
- La incidencia de *secuestro en Tamaulipas está 666% de la media nacional*
- Cuando se fue en la *zona conurbada el secuestro se incrementó 100% de julio a agosto*.
El *robo a negocios* en Tampico cuando se va Egidio se *incrementó 200%* y el *robo a casa habitación nuestra zona estuvo 37% arriba de la media nacional*.
Terminó su gestión y Egidio Torre pasó a la historia como el gobernador que entregó al estado a un partido político que no era el suyo. La derrota del PRI obedece a su pésimo trabajo al frente del gobierno estatal, su nulo liderazgo, su desprecio por la política y los políticos y por su carácter altanero, obcecado y prepotente.
Jamás lo recibió en privado el presidente Enrique Peña Nieto. Y nunca gozó de la simpatía de los miembros del gabinete presidencial y de sus colegas gobernadores. Jamás logró tejer acuerdos ni amistades en el centro del poder porque careció de humildad, creatividad y estrategia.
Tres cosas lo distinguieron: Su alejamiento de la gente. Su falta de apoyo al PRI y el haber tenido un gobierno para los victorenses, no incluyó a nadie de otras ciudades del estado...
Definitivamente desde la opinión del que escribe, los Tampiqueños no le debemos nada a Torre Cantú y “cuantimenos” los priistas”.
En fin, este es el sentir de los priistas en su gran mayoría en el estado y esperan que su dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza, los escuche y tome en cuenta sus opiniones, porque si mantiene a los mismos de siempre en ese partido, es seguro que pase lo mismo que en Durango, que se dividan aún más por su visita.
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