Sucede que hace casi 20 días declaro, en un tono, un tanto enérgico, ante las preguntas de los reporteros, que el PAN cumpliría con la promesa de eliminar la tenencia, pero ahora sale con que siempre no y quiere componer lo que en aquél momento señaló al decir:
“Que los estímulos fiscales que el gobierno estatal otorgará son el primer paso para que en un futuro la tenencia se elimine totalmente”.
Lo grave de este asunto es que la tenencia fue utilizada como una estrategia de campaña y con ella convencieron a miles de electores y que ahora salgan con que no se cumplirá con este compromiso, les está generando desconfianza.
Las promesas de campaña incumplidas son las que provocan que los ciudadanos pierdan credibilidad en los políticos, en sus partidos, sus gobiernos y esto estimula la abstención.
Porque si los electores son atraídos precisamente por las ofertas políticas que cada partido y candidato promueve y luego no se cumplen, desde luego que esto genera que aumente el desánimo y descrédito en la vida política.
Por tal razón, creemos que no es Kiko quien tiene que salir a dar una explicación del porqué no se eliminó la tenencia y quien lo debe hacer es quien se aventó el compromiso y ahora no lo cumple. ¿Qué les parece?
Claro que esto lo comentamos porque en el 2018 los políticos volverán a subirse al escenario y buscarán que los electores les refrenden su voto como si ellos, les hubieran cumplido sus anteriores promesas y compromisos.
Finalmente, Kiko Elizondo asegura que en el 2017 se otorgaran subsidios y beneficios fiscales a más
de 155 mil familias y “la postura de este nuevo gobierno es apoyar a las familias y sobre todo, a todas aquellas que requieren de este estímulo fiscal”.
Pues sí, esto no lo dudamos ni tantito, pero no son 155 mil familias las que votaron por tener un gobierno de transición, sino son muchas más y el bono de la confianza electoral se acaba y la inseguridad en todos sus variantes continúa, sigue creciendo y los ciudadanos no ven cambios ni mucho menos resultados.
Tanto es así, que hasta Gerardo Terán, delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de quien se sospecha de haber cometido peculado en la Secretaria de Educación de Tamaulipas, ahora resulta que informa sobre el futuro que tendrá la educación en el estado con el presupuesto federal 2017 como sí el realmente él lo fuera a manejar. ¿Qué tal?
Al cierre. El esposo de Alma Laura Amparan, presidenta municipal de Altamira, Juvenal Hernández Llanos, asegura que está retirado de la política y que ahora hace los mandados en su casa.
¿Habrá alguien en Altamira que le crea? Lo mejor de todo es que no haya querido ayudarle en el DIF municipal, porque es muy seguro que lo hubiera utilizado de plataforma política para apoyar a López Obrador.
Juvenal es de lo pocos políticos en Altamira que tienen la suficiente fuerza para cambiar de partido, ganar y volverse a cambiar.
Al final sabe que los partidos lo único que buscan son posiciones sin importarles quién se las de, porque los principios y valores no existen y son los triunfos los que le dan esta fortaleza. Ni más ni menos.
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