El guardián de las elecciones |
Primera. El bono de confianza que le dieron los ciudadanos en la pasada elección, lo pierde todos los días debido a su terquedad y desconocimiento, porque no sabe gobernar y solo disminuir la administración federal hasta el mínimo, para tener dinero y comprar conciencias -“votos”- con los apoyos que da a los ninis y a los viejitos.
Segunda. Está perdiendo la confianza de la sociedad porque su estrategia contra el Covid-19 es un fracaso, debido a que su gobierno no apoya al personal médico con lo necesario para atender a los enfermos y todos los días crece el número de contagios y muertos, pero él sigue sin ponerse el cubre bocas y esto es un mal ejemplo para todos los mexicanos.
Y tercera. Porque sabe que su proyecto de la cuarta transformación está en riesgo, ya que no saldrá en la boleta como candidato y es seguro que pierda la mayoría en la Cámara de Diputados, ya que MORENA esta desarticulada, no tiene estructura y los posibles candidatos tiene muy bajo perfil como para dar una buena pelea en las elecciones.
Es por ello que a partir de esta semana AMLO adelantará que habrá fraude en las elecciones del 21 y desde luego, buscará adueñarse del INE, para tener el control de las elecciones y decidir desde Palacio Nacional quién gana y quién pierde, como si fuera tan fácil.
Pero bueno, en su sermón atacó al INE al decir que es un “aparato costosísimo” que “nunca garantizó elecciones limpias y libres”, pero destacó que el triunfo de Morena se consiguió porque “fue una ola y era imposible de hacer un fraude, aunque en las anteriores elecciones sí lo permitió”.
En fin, López Obrador debería ser guardián es de los intereses de los mexicanos y darle a los gobernadores, empresarios y ciudadanos, lo que requieren para salir adelante ante la crisis que provoca el Covid-19. Debe dejar que el INE maneje las elecciones y dejar de pelearse todos los días con quien se le ponga enfrente, porque todo esto tiene un límite y la aprobación ciudadana que antes tuvo, se la está acabando con sus fantasías, errores y mentiras. Así de simple.
No hay comentarios:
Publicar un comentario