Esto confirma que Carmona era muy hábil para acercarse a los políticos, ya que en su primer acercamiento siempre trataba de caerles bien, de serviles y mostrarse atento a su plática, pero cuando se ponían a modo, les pedía ciertos favores para comprometerlos y de esta manera mantener la relación.
Sin embargo, esta estrategia con el senador Villarreal Anaya no le funcionó, ya que el doctor siendo un político muy ordenado y respetuoso de los canales de gestión y de la relación de respeto que tiene con el gobierno de Tamaulipas, simplemente lo esquivó de manera natural e inteligente.
Con esto queremos decir que Villarreal Anaya no tuvo nada que ver con sus negocios y cuando mucho le dio tres o cuatro saludos, pero nada que ver con el uso de sus aviones o aceptarle dinero para su promoción en el estado como otros que si aceptaron comprometerse con Carmona y es seguro que algún día, aunque ya no viva, van a pasar a cobrarles los favores que les hizo.
Lo importante es que el Senador Américo Villarreal Anaya sigue siendo el morenista que encabeza las encuestas y de ahí, de esa posición, será muy difícil que alguien lo tumbe y ninguno de los aspirantes tienen el suficiente tiempo para competirle.
Recordamos que esta ventaja no se construyó en sólo siete días, es una labor de 30 años desde que empezó a trabajar y a tener contacto con la gente, esto es resultado de los principios y valores como la lealtad y transparencia con la que siempre se ha manejado y en especial, por la herencia que le dejó su padre el ex gobernador Américo Villarreal Guerra quien es un ejemplo a seguir en los políticos tamaulipecos.
Con esto confirmamos que, a esta altura del proceso interno de MORENA, el senador Américo Villarreal Anaya se ha convertido en un blanco perfecto para sus adversarios, enemigos y el fuego amigo que le avientan, pero ni eso lo bajarán de donde está y eso ya muy pronto lo veremos...
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