Sí el presidente Andrés Manuel López Obrador no activa a las Fuerzas Federales para que pongan paz y orden en el territorio tamaulipeco, la inseguridad crecerá y MORENA perderá las elecciones de 2024.
De igual manera sí no aplica una estrategia de comunicación mediática eficiente y actúe al momento para desmentir lo que no es verdad, la percepción de seguridad que se tenía en el estado caerá a los niveles más bajos.
Desde luego que AMLO tendrá que enviar a alguien a manejar el Congreso de Tamaulipas, es decir a los diputados, para que se hagan las reformas necesarias y acaben con los privilegios que los gobernantes de la época neoliberal tuvieron.
Y claro que López Obrador lo tiene que hacer, él fue quien puso al doctor Américo Villarreal Anaya en el gobierno, y los 500 mil beneficiarios de los programas federales lo hicieron ganar gracias a que su mensaje de “amor con amor se paga” tuvo efecto multiplicador.
De tal manera que AMLO tiene que actuar de inmediato, ya que Villarreal Anaya no sabe gobernar, desconoce qué hacer con el poder debido a que nunca se preparó para hacerlo y es que nunca se interesó en ser ni regidor.
Los tamaulipecos esperan que López Obrador actúe, pero no como cuando vino con su gabinete y dijo que apoyaría al gobernador Américo Villarreal con suficientes recursos financieros y nunca lo hizo.
Que tampoco lo haga como cuando envió a Adán Augusto López a resolver la crisis del agua y en Palacio Nacional decidieron apoyar a Nuevo León cuando sabían que iban a pisotear a Tamaulipas ya que se tenía un acuerdo previo con esa entidad.
O que lo haga a destiempo como cuando tuvo que apoyar al Villarreal Anaya con el asunto de los gringos secuestrados en Matamoros, que por su irresponsabilidad y falta de atención fue un caso que se publicó en los medios de todo el mundo y ocasionó una discusión internacional entre el gobierno de los Estados Unidos y el gobierno de México.
Así que sólo se le pide al presidente López Obrador que lo haga a tiempo y sea eficiente, porque sabe muy bien que el doctor Villarreal Anaya nunca actuará con fuerza y firmeza, y no lo hace porque no tiene el carácter para hacerlo.
Si en Tamaulipas la inseguridad se desborda en todo el territorio en los próximos días, semanas o meses, esto será culpa de Andrés Manuel López Obrador, no de los gobiernos del pasado, ni de Calderón y mucho menos de Carlos Loret.
Y es que fue él quien impuso a Américo Villarreal en la administración estatal sabiendo que no tenía experiencia para gobernar y ahora, AMLO tendrá actuar en su apoyo y tomar medidas más efectivas, que los abrazos que da en su estrategia de seguridad, con el fin de calmar la situación que se vive actualmente en Tamaulipas.
De salida. Fue en la ciudad de México donde Américo Villarreal Anaya y su esposa festejaron a los niños de Tamaulipas. Desde allá, a más de 800 kilómetros de distancia, algo lejos del estado, es donde el gobernador celebró el “Día del Niño” rodeado de puros infantes chilangos.
Es desde aquella ciudad donde al doctor le gusta gobernar a Tamaulipas y ojalá se aparezca mañana lunes por el estado, lleva cinco días en la capital del país y el Congreso debe de pedirle cuentas por sus largas ausencias fuera de la entidad y para fraseando al empresario Alejandro Martí:
Si no puede que renuncie, pero que no siga usando las oficinas de gobierno, ni los aviones, ni que traiga tantos guardias, que no siga recibiendo un sueldo por no hacer nada, porque eso también es corrupción.
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