Sin embargo, el fracaso que AMLO tiene en su gobierno por la inseguridad en el país, la falta de medicinas, su estéril lucha contra la Suprema Corte de Justicia y la desatención que tuvo para prevenir el impacto del Huracán Otis en Acapulco, provoca la desconfianza de la gente en su gobierno y crecen las posibilidades de que MORENA pierda la credibilidad de los electores.
Eso sin agregar que los mexicanos saben que AMLO decide personalmente el presupuesto federal y que en cinco años solo ha beneficiado al sureste del país y no distrae ni un peso destinado a sus obras prioritarias, pero no apoya las obras que en Tamaulipas se requieren de manera urgente para llevar el agua a la gente y sabiendo eso, no se compadece ante la necesidad que tienen los tamaulipecos.
De tal manera que esto repercutirá en la campaña de Claudia Sheiumban y en los candidatos de MORENA en Tamaulipas, porque no tienen argumentos con que defender a su presidente Andrés Manuel López Obrador si sus errores, equivocaciones y fallas en el ejercicio de gobernar a México son evidentes y están a la vista de todos los mexicanos.
La molestia y el enojo que existe en millones de mexicanos contra López Obrador porque no hay resultados ni logros destacados de su gobierno va creciendo y la actitud que toma para defenderse no lo ayudan en nada y este pudiera ser un final de su carrera política inconcebible y desalentador, porque si él mismo fue el creador a MORENA para llegar a la presidencia de la República con toda seguridad el mismo lo va a desaparecer en la próxima elección.
Por lo pronto, sí MORENA quiere ganar en Tamaulipas al menos el Congreso del estado debe enfocarse en quienes serán sus candidatos, seleccionarlos, darles una debida preparación porque no irán a un día de campo, ahora sí tendrán que enfrentar ante los electores y sus adversarios las desatinadas decisiones AMLO, los ataques a sus adversarios y deberán crear un mensaje de esperanza porque el que aún manejan ha perdido credibilidad.
De salida. Por instrucciones del tenebroso estratega, Jesús “El Tobi” Lavín Verástegui, secretario de Administración, fueron acarreados trabajadores de confianza y por contrato, a la toma de protesta de Blanca Valles como dirigente del sindicato de burócratas en el Polyforum de Ciudad Victoria.
El Tobi quería demostrarle al gobernador Américo Villarreal Anaya el poder y control que tiene dentro de la administración estatal y quiso llenar este recinto con ese tipo de trabajadores, quienes asistieron obligados y muy molestos, ya que fueron amenazados, porque si no asistían les iban descontar parte de su compensación o sueldo y quedarían señalados para la próxima renovación del contrato.
Por supuesto que doña Blanca un tanto molesta por la presencia de estos trabajadores, en el momento de su participación se lo hizo saber, al decir que no aplaudían y que no merecían que los invitara a comer y por supuesto que no lo hacían, porque los tres oradores que participaron, se tardaron más de 20 minutos cada uno y el evento se alargó demasiado.
Lo que busca El Tobi es volver a ganarse la confianza de Américo, ha tenido muchas fallas y errores desde el inicio de la gestión y sus pleitos con Ameriquito lo dejan mal parado con la familia en el poder, y es que ambos personajes buscan apoderarse del control total del gobierno y hasta el momento los han dejado ser y aún nadie los detiene.
Sin duda que a Jesús “El Tobi” Lavín le salió bien su jugada, el gobernador se fue contento y hasta se tomó fotos con los principales integrantes del sindicato de Blanca Valles, perdón, de burócratas estatales, pero ahí viene la negociación salarial del 2024 y ya veremos sí el secretario de administración haciendo a un lado sus aspiraciones de cacique de escritorio logra una buena negociación, pero sin perder la armonía laboral que hasta el momento existe, pero eso pronto lo sabremos y aquí mismo lo platicaremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario