Zorrilla Moreno, logró el triunfo de la alcaldía en su primera participación y esto lo distingue de lo que nunca antes habían logrado los aguerrido panistas maderenses.
Su triunfo también tiene un significado muy especial porque lo hizo contra Humberto Oliva Barreda, quien representó al sindicato petrolero en esta contienda electoral, más que al priismo maderense.
Así que este triunfo del PAN fue una dura lección para los petroleros, quienes se creían los dueños absolutos de este municipio y es posible que después de este revés electoral, no vuelvan a imponer otro candidato del PRI.
Quedó demostrado que ya no tienen la confianza de los electores y el poder de su sindicato está muy débil, después de que ha sido sometidos por el gobierno federal y miles de trabajadores han quedado despedidos de PEMEX.
Desde luego, que este hecho contribuyó a la derrota priista en Madero, pero también fue fundamental la falta de atención y el cumplimiento de compromisos, que los últimos alcaldes petroleros tuvieron con los ciudadanos.
Por ello, al presentarse el empresario José Andrés Zorrilla Moreno ante los maderenses con un nuevo discurso, con una actitud más abierta y cercana a los ciudadanos y hablándoles de frente, sin dobleces y con realidades, logró que su proyecto político ganara.
Y lo hizo con la más alta votación que ningún otro alcalde haya logrado en la historia de Madero, ya que consiguió 44 mil 485 votos alcanzando el segundo lugar en porcentajes de votos a nivel estatal, ya que salieron a votar por su candidatura el 47.4% de los ciudadanos, el primero se lo llevó Enrique Rivas Cuellar en Nuevo Laredo con más del 50 por ciento.
Cabe señalar que este porcentaje de votación le da el liderazgo en la zona conurbada de sur de Tamaulipas, ya que fue el más alto de los tres municipios y sin duda alguna, esta situación lo pone en lugar privilegiado ante el PAN y el próximo gobierno estatal.
En fin, el empresario José Andrés Zorrilla Moreno es un maderense que tiene una amplia visión de lo que a su municipio le hace falta para dar el salto y ser un lugar que ofrezca oportunidades para todos, para los negocios y ser generador de empleo.
Sabe que tiene que redoblar su esfuerzo en el gobierno municipal y sin duda buscará realizar la gran obra y las acciones, que nunca antes los petroleros hicieron, si lo consigue, es seguro que su estancia en la presidencia se prolongue un periodo más, aunque todo indica que Zorrilla llegó para quedarse.
Para finalizar, el PRI nacional está a punto de vivir otra escisión entre sus filas por el triunfo de los tecnócratas contra los políticos. La llegada del tocayo del presidente, Enrique Ochoa Reza a la dirigencia nacional del tricolor así lo demuestra y sólo se espera que esto se haga evidente, porque si los políticos del PRI no lo hacen, pudiera ser peor.
Las luchas internas soterradas o en silencio resultan ser peor que las abiertas, ya que no se sabe quiénes son los enemigos a vencer, entre uno y otro bando, es algo así como la lucha de los grupos delincuenciales.
Lo evidente del caso es que los tecnócratas comandados por Videgaray lo que buscan es que el PRI pierda las elecciones, y creemos que con esto, se cumpliría el pacto que supuestamente han hecho para que el panismo vuelva a Los Pinos.
El problema no es la política, el problema es mantener el sistema económico y esto para los tecnócratas es más importante que la democracia y la justicia social que pueda ofrecer nuestro sistema político.
Por ello, Manlio Fabio Beltrones, dijo un día después de salir del PRI nacional: “Si AMLO gana en 2018 no sería mala noticia, pero podría ser más competitivo si reflexionara sobre la modernidad”.
Y finalizó diciendo: “el partido necesita esta sacudida para reflexionar de mejor manera. Si no hay consecuencias, la reflexión va a ser muy limitada”.
Ahora entendemos muy claramente sus palabras…
Al cierre. Ramiro Ramos Salinas se unió al grupo de priistas como Melhem, Bético, Heriberto Ruiz
Tijerina, Baltazar, Guevara Cobos y Paloma, que buscan la dirigencia del PRI en el estado, pero sería bueno que revisara el contexto y revisará realmente sus posibilidades de llegar.
Después del fracaso del PRI, todos los antes mencionados, si no traen el respaldo de un grupo como el de Geño Hernández o el de Oscar Luebbert, por mencionar solo dos, pues no tendrá nada que hacer en el escenario político. Ni más ni menos.
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