El presidente Andrés Manuel López Obrador se conmovido por los migrantes calcinados en Ciudad Juárez en una oficina del Instituto Nacional de Migración que más bien parecía una cárcel y es tanto su pesar que al conocer la tragedia expresó: “me ha dolido mucho, me ha dañado…”
Sin embargo, AMLO a pesar del dolor que le provocó esta tragedia no suelta ni un peso para mejorar las condiciones donde los migrantes son concentrados en las ciudades de la frontera.
Además, no pierde la oportunidad para cuestionar a los medios de comunicación y a los periodistas que denuncian a sus colaboradores ante la evidente irresponsabilidad que tuvieron en este caso.
Así que ya van 40 muertos y será más, tres migrantes están muy graves y es difícil que se salven. Aunque ahora López Obrador los utiliza y se pone sentimental, pero evita comentar sobre los lugares donde se encuentran, sabe que eso significa dinero –inversión- y no se los dará a los gobiernos –estatales y municipales- para mejorar las condiciones donde viven los migrantes.
Sí AMLO está conmovido y ha dicho que esta tragedia le partió el alma, lo único que busca es dramatizar el tema, que la gente lo vea como una víctima y no como el culpable que provocó el incendio, pero sería bueno que empiece a buscar entre los ciudadanos que lo ven todos días en “La Mañanera” al pendejo que le va a creer.
Como bien dice: ¡“El pueblo ya despertó”!
Después de casi cinco años lo conocen, saben cómo miente y exagera en su actuación cuando su objetivo es desviar la atención del público para evitar hablar sobre el tema central que casi siempre es el dinero y la corrupción de sus colaboradores.
Y por supuesto que nunca hablará del envío de recursos que requieren los estados y municipios de la frontera -sur y norte- que son receptores de migrantes, de eso ni habla, pero es urgente que envíe suficientes recursos para que tengan una mejor estancia en el país.
Quienes conocen bien a AMLO saben que no enviará más recursos a los estados y municipios, mucho menos en este momento, a casi un año y medio para las elecciones. Sabe que el dinero podría ser invertido en política y no para lo que está destinado por eso todo lo quiere controlar desde Palacio Nacional como lo haría un dictador. Así lo piensa y está convencido de ello porque “el león cree que todos son de su condición”.
Lo incoherente es que esto no pasa cuando se trata de apoyar a las Fuerzas Armadas cuando van a fortalecer las tareas de seguridad a los estados y Tamaulipas no es la excepción.
El gobernador Américo Villarreal Anaya acaba de firmar un “convenio de coordinación” con la Secretaría de la Defensa Nacional a fin de apoyar su estancia en la entidad.
Esto quiere decir que el Gobierno de Tamaulipas será participe en la “cooperación y coordinación del desempeño” que tengan en el estado y destacan que, si un soldado es lesionado en algún enfrentamiento o en labores de vigilancia como en una coalición de vehículos o en cualquier accidente por más mínimo que sea, el elemento afectado de inmediato será atendido y los gastos de su hospitalización serán por cuenta de la administración estatal.
Es decir que la presencia de la Fuerzas Armadas en Tamaulipas es un gasto más para el gobierno de Américo Villarreal, no se sabe cuánto costarán, pero queda claro que el gobierno federal no les pagará su estancia en el estado y esta “inversión” causará al erario público estatal un monto más en sus gastos mensuales y esperamos que tengan lo suficiente, porque tendrán que soltar una cantidad algo considerable.
Con esto valdría la pena preguntarse para qué sirve tener una guardia estatal, si los soldados y marinos hacen la misma función de vigilar y actuar con inteligencia, así lo dicen, en casos especiales. Cabe señalar que la Secretaria de Seguridad andan buscando que se integren 2 mil nuevos elementos, pero de nada sirven si las Fuerzas Federales están al frente de las operaciones.
El caso es que nos damos cuenta que el gobierno de AMLO lo que quiere es que los estados se hagan cargo de los gastos que representa el personal de la SEDENA y la Marina o que se le pague doble al alto mando por parte de la federación y de las entidades, lo cual sería una especie de compensación, que se la merecen, pero sería mucho más efectiva si los mismos gobiernos estatales se los dieran directamente a la tropa, quienes son los que realiza sus recorridos de vigilancia por el territorio.
Los convenios de “cooperación y coordinación del desempeño” con las Fuerzas Federales es un temaque llama mucho la atención, porque no se sabe si la federación les paga por venir, como lo hace con los funcionarios federales cuando salen a recorrer el país, si esto es así, pues falta poco para que Tamaulipas y todos los demás estados queden formalmente militarizados y lo mejor, lo que vamos a ver con las elecciones, está por venir… ni más ni menos.
De salida. Francisco “Paco” González Casanova, gerente de la COMAPA del sur sigue en campaña y sorprende a propios y extraños porque asegura que en los primeros 100 días desde que llegó a manejar la administración de esta dependencia, se han reparado 46 calles de las 93 que se abrieron en el gobierno de Cabeza.
Esto significa un avance del 50 % y hasta comenta que el compromiso es abatir el 100 % en los primeros 6 meses del presente año. ¡Órale! Y sí esto lo hace, valdría la pena saber ¿qué hicieron los que se fueron?... más bien, con tanta eficiencia deslumbra y evidencia a más de 10 gerentes de la COMAPA del sur y ahora entendemos porque muchos de ellos dejaron de trabajar.
¡Ah! Por cierto, Paco González, próximo candidato a no sabemos qué… dice que el otro compromiso es el de mantenerse en comunicación con la ciudadanía que fue perjudicada por los gerentes de la COMAPA del pasado y se entiende, porque será los mejores promotores de su candidatura.
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