Juan Báez, el enemigo

Cuando el diputado Juan Báez Rodríguez tomó protesta como presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas, logró que el gobernador Eugenio Hernández Flores y el gobernador electo, en aquel entonces, Egidio Torre Cantú, estuvieran presentes.

El evento fue muy emotivo porque Báez Rodríguez lloró de la emoción cuando le toco hablar y dicen que esto sucedió porque tuvieron que pasar más de 25 años para que llegará a esa posición, ya que ningún gobernador lo palomeaba hasta que Geño en uno de sus últimos actos “humanitarios” lo hizo.

Por eso, cuando tomó la palabra al final de este evento lo volteó a ver fijamente y le dijo con un tono, un tanto sarcástico y juguetón: “Ya te tocaba juanito”.

Ese día varios ex dirigentes de esta organización asistieron a la Casa del Campesino, y los que estuvieron ahí se sorprendieron de la convocatoria que tuvo porque pudieron ver juntos a Marciano Aguilar Mendoza, Lupita Flores Valdez, Librado Treviño, Jesús Villanueva, Perfecto Solís, Homar Zamorano Ayala y Ernesto Rodríguez, pero también a los ex dirigentes nacionales de la CNC, Hugo Andrés Araujo de la Torre y Cruz López Aguilar.

En sus primeras palabras Juan Báez Rodríguez ya como presidente de la Liga dijo: “prometo poner todo mi empeño, energía, capacidad y espíritu al servicio de la causa del campesinado”, y luego cerró diciendo: “mi compromiso lo honraré, no los defraudaré”.

Como ese evento fue muy emotivo y simbólico, porque a la presidencia de esta organización campesina llegaba el hijo de un verdadero dirigente como lo fue Juan Báez Guerra, hombre de campo de una sola palabra, probo y honesto, que lucho siempre por los derechos de los campesinos tamaulipecos, nadie se imagino ni por un segundo que con el tiempo, las palabras que había expresado se la llevaría el viento.

Ahora entendemos porque antes de Geño ningún gobernador había palomeado Juanito, y es que sabían que Báez Rodríguez no es un ejidatario como su padre, ni mucho menos invadió tierras, ni lucho contra el gobierno y los terratenientes, para que se las dieran a los campesinos.

No, este Juan Báez se hizo en la lucha pero al interior de la burocracia cenecista, donde para

conseguir un beneficio se necesita arrastrarse con el dirigente en turno, para que conceda posiciones de elección popular, y los jugosos negocios que se hacen con el financiamiento que se consigue para los campesinos, entre otras cosas.

Por ello, cuando nos enteramos que María de Jesús Saldaña, dizque secretaria técnica de la Liga, así como otros de sus colaboradores no más se la pasan maltratando a los campesinos que van a buscarlo, para que les gestione o apoye sus peticiones y demandas, eso ya no fue una sorpresa.

Solo confirmamos que Juanito nunca estuvo preparado para tener la presidencia de la Liga de Comunidades Agrarias, porque a pesar de todo y de las vivencias que tuvo en su casa, ahora sabemos que las penurias por las que pasan nuestros campesinos no le importan, porque ni siquiera los atiende, los ve o escucha y deja que sus ayudantes y mandaderos los maldigan y la pregunta sería:

¿Para eso Juanito querías llegar a la Liga?
En fin, el PRI de Tamaulipas en el 2015 vivirá la lucha electoral más importante de los últimos años, porque definirá el destino que tendremos en 2016, y si Báez Rodríguez continua al frente de esa organización campesina, es seguro que nuestros hombres del campo, siempre tan leales al tricolor, apoyen a otro partido político, y todo porque Juanito Báez se aprovecho de esa posición para seguir haciendo de las suyas y nunca aprendió a tratarlos. Ni más ni menos.

Para finalizar, cuando nos esteramos que el gobierno le haría un homenaje póstumo al potosino, José Sulaimán Chagnón, de inmediato recordamos una parte de un poema del siglo 18 que entre otras palabras dice así: “En los tiempos de las bárbaras naciones, de las cruces colgaban a los ladrones; hoy en el siglo de las luces, del pecho de los ladrones cuelgan las cruces”. Porqué, no lo sabemos. Cosas de la mente, de la historia y de las paradojas que tiene el destino.

Al cierre. El diputado Juan Patiño Cruz, vice coordinador del Grupo Parlamentario de Acción Nacional en el Congreso de Tamaulipas, dice que los diputados panistas “sabemos que la delincuencia, no solamente se ataca con violencia, necesitamos desarrollo social, y la derrama económica que se está haciendo en el pacifico es la misma que quisiéramos para nuestra entidad. Sabemos que mientras más se pueda brindar mejor vivienda y empleo, que es la demanda que más hemos encontrado en estos recorridos, más cumpliremos con este objetivo de erradicar la zozobra”.

Qué bien. Pues lávense la cara porque las manos sucias de sangre de Felipe Calderón los tienen manchados y la historia lo consigna como un presidente asesino porque la absurda guerra que desató a México le generó angustia e inseguridad. Así o más claro.