Cuando nos enteramos que a Miguel “El Babas” Manzur Nader lo habían integrado al PRI de Tamaulipas, nos quedamos sorprendidos, congelados y totalmente perplejos, porque en este momento su frivolidad, oportunismo y falta de compromiso con el priismo, no cabe en un proceso de preparación para la lucha política que se avecina en el 2015.
Y es que el tricolor necesita en sus filas a militantes con mayor oficio político, a los más preparados para enfrentar a sus adversarios electoralmente, y a quienes son conscientes del momento que se vive, porque está en juego el poder estatal, y para mantenerlo, ya quedó demostrado en el pasado proceso electoral que se ha hecho muy poco.
Así que la presencia del “Babas” en el PRI confirma tres hechos que deben alertar a la cúpula del priismo en Tamaulipas:
Uno. Que la lectura de lo que pasa en el panorama político se interpreta sin reflexionarla, sin ser autocríticos y sin consultar a los principales actores del escenario estatal.
Dos. Que se agotaron sus cuadros y no quiere activar a los priistas que han demostrado ser eficientes, por el temor de crearles falsas expectativas. Pero dialogando, como lo decía Luis Donaldo Colosio, se puede lograr mucho porque hay lugar para todos, y eso se les olvida porque lo quieren todo.
Y tres. Que en este momento la cúpula del PRI se ve muy relajada en lugar de estar alerta, al pendiente de lo que sucede en cada uno de los municipios y con un activismo permanente. Esto es el reflejo de la designación de Miguel Manzur, quien realmente no tiene la culpa, porque al final de cuentas desconoce lo que al PRI le ha costado mantener el poder en Tamaulipas, y él solo ha sido un beneficiario.
Por cierto, en descargo de la falta de sensibilidad y la ignorancia que distinguen al Babas Manzur para estar al frente de una posición partidista, reconocemos que es un visionario restaurantero y sería mejor que mientras el PRI vuelve a ser un partido ganador, deje esa secretaria a los profesionales de la política, porque al final de cuentas siempre estará dentro de los beneficiarios consentidos, y su ansioso voluntarismo pudiera llevarlo a cometer muchos errores que luego la cúpula del PRI se lamentaría.
Recordemos lo que hizo Alejandro Rábago Hernández, el hijo de Pepe Rábago Castillo, quien fue uno de los principales causantes de la derrota que tuvo el PRI en las elecciones federales, donde este partido perdió la elección presidencial de Enrique Peña Nieto, seis diputaciones y las dos senadurías por experimentar con aventureros de la política.
En fin, la reaparición de Miguel “El Babas” Manzur en el PRI de Tamaulipas, con toda seguridad se la debemos a su suegro, Álvaro Garza Cantú o al ex gobernador Geño Hernández Flores, quien ahora nos dicen es casi su primo político.
Sin embargo, sería bueno reconsiderar esta petición, y mientras los profesionales de la política priista logran revertir con un buen trabajo, los adversos pronósticos que existen, pudieran mandar al “Babas” a un curso de meditación trascendental al Tibet, la India o China, para que se acepte tal y como es, y entienda por fin que esto de la política no es cómo manejar un restaurant.
Aún están a tiempo de hacerlo, porque después, así como sucedió con el caso Rabaguito, será demasiado tarde y ni siquiera tendrán suficiente tiempo para arrepentirse.
Cambiando de tema. El diputado Ramiro Ramos Salinas, presidente de la Junta de Coordinación
Política del Congreso de Tamaulipas, informa que el investigador de la UNAM, Miguel Alejandro López Olvera, justifico las sesiones itinerantes del Congreso por los municipios del estado, y dijo que es una práctica democrática que coloca a este Poder en una perspectiva vanguardista y acorde con los requerimientos del siglo XXI y este ejercicio que debe ser replicado en otras partes del país.
El doctor López Olvera impartió el primer Módulo del Diplomado en “Derecho Constitucional y Parlamentario” con el tema Teoría de la Representación y explicó que la participación de la sociedad es parte de la democracia, acción que ya se garantiza en otros países y misma que debe ser asegurada en nuestras leyes, aterrizando primero cómo se va a operar y ver con qué garantías se cuenta como personas.
Es importante comentar que a las pláticas de este modulo asistieron diputados de las distintas fuerzas políticas representadas en el Congreso del estado, catedráticos, funcionarios y público en general, con lo cual estos diplomados se están convirtiendo en un espacio que genera un debate constructivo entre sus asistentes y ayuda para la elaboración de leyes.
Para finalizar, ahora resulta que el PGR se quedó sin José Salvador Puga Quintanilla alias “El Pitufo”, quien era el testigo protegido que acusó a los ex gobernadores Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores, por tener relaciones con narcotraficantes y recibir dinero para el despiste.
¿Qué harán?
Dice la PGR que ya giró una orden de aprehensión, ya que le habían quitado los privilegios que otorga el “programa de colaboradores” y casi estamos seguros que no lo encontrarán, porque sabía demasiado, era un soplón y a esos dicen que les dura muy poco el gusto por la vida. ¿Será? pronto lo sabremos…
Por lo pronto, si José Salvador no aparece el caso de Tomás, Geño y Fernando, se extinguirá y todas las acusaciones hechas se volverán polvo, y estos ilustres tamaulipecos poco a poco se irán quitando las manchas que Calderón con sus “manos limpias” les quiso embarrar.
Al cierre. ¿Será cierto que Carlos Solís Gómez ya se calentó también para buscar la candidatura del PRI al gobierno estatal? vaya usted a saber, pero nos dicen que Manlio es posible que lo apoye con el argumento irrebatible de que Tamaulipas necesita un relevo generacional y un candidato de Reynosa. ¿Qué les parece?
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