sábado, 30 de enero de 2021
El prianismo de Cabeza
A un año y siete meses de que termine el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, Jefe Político del PAN, ha creado una corriente política que tiene por característica principal, todo lo contrario que combatió en el pasado y que lo llevó al poder estatal como lo es la impunidad, corrupción, simulación, inseguridad y traición.
Con el prianismo cabecista volvemos al pasado, pero mucho mejor o mucho peor, según desde el ángulo donde se vea y desde luego, que se salvan los casos de Chucho Nader quien logró evitar que la selección de candidatos se manchara por la presencia de los priistas, quienes pasaron de ser sus adversarios para terminar siendo -ahora- sus mejores aliados.
Esto mismo no lo hizo Enrique Rivas Cuéllar en Nuevo Laredo, donde tuvo que volver a demostrar su lealtad al proyecto cabecista, ya que ahora una priista como Yahleel Abdalá Carmona será la candidata a la presidencia municipal por el PAN, afectando el buen trabajo político que Acción Nacional había realizado con su militancia y simpatizantes.
Sin embargo, aunque existe molestia e inconformidad por la decisión del gobernador y Jefe Político del prianismo, en Nuevo Laredo esta nueva cepa de la política, no perderá las posiciones que han ganado, y esto, gracias el trabajo de Rivas Cuéllar en el gobierno municipal, que será fundamental para que el PAN lleve al triunfo a la ahora prianista Abdalá Carmona.
Por otra parte, en Reynosa esta nueva cepa del prianismo cabecista no se presentó y es posible que Cabeza de Vaca haya querido dejar intacto al panismo en este municipio, de tal manera que esta decisión se evitará que se contagie con el priismo de esta ciudad fronteriza.
Habremos de recordar que en Reynosa el saqueo, el desvío de recursos, la corrupción, la frivolidad y la
inseguridad, han sido sinónimo de los gobiernos priistas y si esta, es la principal característica del ahora prianismo cabecista, nadie se explica porque no contagio al PAN con esta nueva cepa política, porque hasta pudo fortalecer esta corriente con algunos priistas de gran renombre e imagen pública como Oscar Luebbert, Everardo Villarreal y a Pepe Elías Leal.
Pero bueno, el panismo de Reynosa quedó intacto del contagio priista y se entiende, ya que siendo la tierra del gobernador García Cabeza de Vaca, sólo él sabe dónde en Tamaulipas se debe presentar la infección con esta nueva pandemia de la política.
Matamoros, cuna del mejor priismo que se ha tenido en los últimos 30 años con Manuel Cavazos Lerma y Tomás Yarrington Ruvalcaba, tiene a su representante en la persona de Daniel Sampayo, quien será candidato a la diputación local y es posible que gane aunque no le alcance su influencia para que la esposa de Chito García también lo haga.
En Victoria, el contagio del prianismo es sin igual, no tiene comparación, ya que Cabeza eligió a lo más selecto de los integrantes del cuadro de honor de la corrupción estatal, de la impunidad y las componendas que tanto daño le han hecho a Tamaulipas.
Aquí, en la capital del estado, se encuentra lo más acabado de la fusión PRI y PAN ya que estará encabezada por Oscar Almaraz Smer, el corrupto tesorero de Geño Hernández, quien logró pasar la transición del PRI al PAN, como las blancas aves que cruzan el pantano y salen sin manchas.
Y ha sido tal su traición al geñismo, que nadie le ha tocado ni un peso de sus jugosas ganancias obtenidas por la impunidad con que ejerció la secretaria de Finanzas y la alcaldía en Victoria y ahora el cabecismo lo hacen suyo para que los asesore, como bien lo sabe hacer.
Altamira también se contagió del prianismo cabecista con Ciro Hernández y la señora Elizabeth Humphrey de Gil y ellos sí saben cómo hacerle, ya estuvieron en el PRI y en el PAN y no tendrán ningún escrúpulo en hacer lo que les venga en gana para seguir fortaleciendo sus fortunas personales.
De Ciudad Madero ya hemos expuesto con amplitud el contagio del prianismo que se tuvo al seleccionar a Jaime Turrubiates y sabemos que sí gana la elección, nadie debe sorprenderse de lo que pudiera suceder porque de antemano se conoce que no hará nada en beneficio de los maderenses y su futuro.
Finalmente, el prianismo es la herencia política que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca le dejará a los tamaulipecos y aunque no sabemos si esta nueva corriente política continuará después de que finalice su sexenio, lo que sí sabemos es que está vinculación PRI-PAN en el estado, lo único que hace es contaminar al PAN, a Los Vientos de Cambio y al proyecto de Cabeza de Vaca, porque alguna vez dijo que acabaría con la corrupción y la impunidad y todo indica que no será así…
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