Terminó la segunda década del Siglo XXI y en estos 20 años en Tamaulipas hemos tenido tres gobiernos estatales del PRI con Tomás Yarrington Ruvalcaba, Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú- y el que transcurre actualmente con el panista Francisco García Cabeza de Vaca y a veces parece que no hemos avanzado.
Y es que siguen pendientes retos que tuvieron que resolverse desde hace mucho tiempo, pero por el desvío de recursos, peculados y la impunidad con actuaron los ex gobernadores y sus funcionarios, aún vivimos, en la mayoría de los municipios, como si estuviéramos en el siglo pasado.
Por ejemplo, la modernización del transporte público, la recolección de basura y su procesamiento, los sistemas de agua y drenaje, la pavimentación en las principales ciudades del estado, siguen siendo demandas de los ciudadanos y aún son desafíos que están vigentes.
Sin embargo, el progreso en la infraestructura urbana solo se percibe en ciudades como Nuevo Laredo, Tampico y Ciudad Madero, donde se tienen evidentes avances y se han logrado porque sus presidentes municipales como Enrique Rivas Cuéllar, Chucho Nader y Adrián Oseguera Kernion, han impuesto en el gasto público disciplina, orden y transparencia.
Así lo demuestran los resultados presentados y aunque se han tenido que sobreponer a las herencias que les dejaron las anteriores administraciones municipales, en estos últimos dos años han tenido avances que destacan y hacen de estos municipios mejores lugares para vivir.
De igual manera, estos tres alcaldes –Rivas, Chucho y Oseguera- han demostrado estar a la altura de lo que requieren sus municipios en el control de la pandemia del Covid-19 y han actuado de acuerdo a las circunstancias al realizar una intensa promoción para que los ciudadanos acaten los mandatos de las autoridades de Salud.
Claro que existen pendientes como mejorar el servicio del transporte público, pero muchas de las veces la solución de este problema no está en manos del municipio y eso retrasa una respuesta que beneficie a la ciudadanía.
Desde luego, que Rivas, Chucho y Oseguera, tendrán un papel central en las próximas elecciones, donde se espera que Chucho y Oseguera sean reelegidos y sigan al frente de sus ayuntamientos y de esta manera continuar con su obra transformadora.
Por su parte, Rivas pudiera ser candidato a la diputación federal vía plurinominal y esto lo convertiría en coordinador de las campañas de quienes luchen por un especio vía directa y buscando el voto de la ciudadanía y se tiene confianza en que la ciudadanía pueda refrendarle su confianza.
En fin, al iniciar la tercera década del Siglo XXI los tamaulipecos tendrán en este 2021 la valiosa oportunidad de evaluar lo que los gobiernos han hecho en su beneficio, ya que tendrán que votar por candidatos a diputados federales, locales y presidentes municipales, y tendrán que decidir si refrendan su voto al PAN, apoyan el proyecto de MORENA o vuelven al pasado con el PRI. ¿Qué les parece? Interesante, verdad.
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