La serie de escaramuzas que Ciro Hernández realiza en Altamira al destaparse constantemente cómo candidato a la alcaldía, mantiene la atención de la gente, atraer a los panistas y anima el ambiente de la elección que viene.
Sin embargo, Ciro tiene muy pocas posibilidades, porque el PAN en Altamira necesita un candidato más comprometido, leal y menos visceral, porque al ex diputado un día lo acusan de violación y al otro lo hacen santo.
Y por supuesto que no es ni una de las dos cosas, pero se presta a ese juego y la política no la puede ver con ligereza, como chacoteando y fuera una vacilada, al menos eso se nota y más, cuando buscó la candidatura por el PRI, MORENA y luego volvió al PAN.
Si fuera cierto que será candidato de Acción Nacional pues este partido estará a punto de entregar este municipio a sus adversarios, lo cual no creemos que suceda y mejor habrá que esperar a ver que dice El Cachorro del PAN.
Finalmente, en el PAN nadie sale a decir nada, porque al parecer están muy divertidos con Ciro y sus destapes, que más bien lo desprestigian y lo ponen como si fuera un payasito que divierte a la cúpula del poder. Ni más ni menos.
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