Cuando Américo Villarreal Anaya expresó: “hemos roto con el pasado neoliberal y corrupto” le creció la nariz unos milímetros, se le quebró la voz y por las comisuras de la boca le salió un pequeño hilo de sangre y hasta su papá se movió en la tumba.
Y es que el gobernador que le abrió la puerta al neoliberalismo en Tamaulipas fue el Ingeniero Américo Villarreal Guerra y gracias a ello, su hijo pudo terminar de estudiar, conseguir trabajo, hacer negocios y hasta jubilarse del sector salud que le permitió vivir plácidamente y sin preocupaciones.
Hasta que llegó el perverso de Andrés Manuel López Obrador a venderle la idea de hacerlo gobernador si le ayudaba a llegar a la presidencia, le tomó la palabra y ahora ahí lo tienen hablando como si supiera y hubiera logrado una revolución de conciencias.
Que, por cierto, mientras decía esto último, miles de tamaulipecos de la tercera edad hacían fila en pleno solazo para cobrar una parte del voto con el que lo llevaron al gobierno de Tamaulipas y él hasta cree que lo hicieron porque se convencieron que haría una transformación en el estado.
Sin embargo, AMLO lo dijo claramente en La Mañanera: “Américo Villarreal es un buen gobernante, un buen ciudadano, una buena persona”. Y como dicen en el rancho, un tipo bueno, bueno, bueno, tira pa´ pendejo y esperamos que López Obrador no lo haya dicho de manera maliciosa, aunque del tabasqueño se puede esperar todo.
El caso es que Villarreal Anaya cumplió al entregar el 1er Informe al Congreso y como no ha hecho nada, a los diputados locales les entrego puras hojas en blanco para su revisión y análisis no más para hacer la finta.
Desde luego que recordó el pasado, dijo verdades, otras a medias verdades y volvió a escupir para arriba, porque si los funcionarios del pasado que desviaron recursos para su beneficio no han sido puestos en la cárcel, es porque Américo no tiene buenos abogados o porque esta impunidad se arregló en Palacio Nacional y por supuesto que a nadie atraparán.
Es importante comentar que AMLO quiere tanto a Américo y lo llena de halagos y elogios cuando reconoce sus virtudes como la persona que es, que le envió a César Yáñez Centeno Cabrera, subsecretario de Gobernación para que lo representara en su informe.
Sin embargo, todo indica que lo envió por el Cash, ya que Yáñez es de los colaboradores que desde siempre le han ayudado a AMLO a pasar la charola a los funcionarios, políticos y empresarios, que lo apoyaron con suficientes recursos a ganar la presidencia de la República.
Así lo escribió la periodista Elena Chávez, exmujer de Yáñez, en el libro El Rey del Cash donde platica cómo le hacía AMLO para obtener recursos y mantener su campaña permanente por todo el país y no dudamos ni tantito que lo siga utilizando para lo mismo.
El diputado Erasmo González Robledo, amigo de Sergio Carmona Angulo y quien influyo para que el empresario huachicolero apoyara al doctor Américo Villarreal Anaya con recursos suficientes, se hizo presente y cómo siempre dijo la verdad:
“El proyecto del acueducto del Río Pánuco al centro de Tamaulipas se sigue evaluando”. Con esto de derrumba otro negocio del incorruptible gobierno de Américo Villarreal en el estado.
Aunque pensamos que González Robledo lo que busca es que lo hagan parte de ese negocio y al negarlo como un proyecto próximo a realizar, él como integrante de la Comisión de Programación y Presupuesto de la Cámara de Diputados lo pone en pausa a ver si reaccionan los americanistas y ya veremos que sucede.
Lo histórico de este informe es que ahora no sólo a los medios de comunicación los encerraron con esa vaya sino también al Pueblo de Tamaulipas que asistió al evento.
Y se entiende, al doctor no le gusta que se le acerque cualquier persona y más, cuando le hacen preguntas incómodas. Así que no tan sólo en los eventos al aire libre le ponen barreras, sino también en los lugares cerrados y como va este asunto, es posible que termine haciendo eventos sin gente y únicamente televisados por las Redes Sociales. Qué tal, eh…
En fin, son tantos los resultados que dijo haber obtenido que, de ser tan ciertos, son mentiras. Américo no ha hecho nada, sigue la corrupción y lo único que podemos destacar en los cinco meses que lleva al frente del gobierno, es que AMLO ha venido tres veces y mañana será su cuarta ocasión.
Igual el tabasqueño no cambia, viene dice mentiras y se va convencido de que le creímos, antes sí, pero ya no, porque no hay transformación ni cambio real y ni siquiera está en marcha… Así de simple.
Ah, por cierto, lo mejor de todo fue el banquetazo que sirvieron en el restaurant Don Jorge, la carne, la cerveza, el vino y el wiski corrió a raudales por las mesas de los austeros morenistas.
Sin duda que el diputado Gustavo Cárdenas se lució en atenderlos y darles lo mejor de la casa a tan distinguidos clientes. Fue una comida que llegó hasta la cena, pero esto les permitió unirse más al proyecto humanista y de transformación.
De salida. Le dieron por fin sentencia de nueve años al exgobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba y pronto los gringos lo soltarán, ya le quitaron la parte de la fortuna que hizo e invirtió en los Estados Unidos.
Así que muchos de sus conocidos se pusieron contentos al saber que pronto saldrá, otros no tanto y unos pocos están muy nerviosos y no saben si ir o venir. Andan acalambrados, pero como dijo aquél que les conté: “No pasa nada” y que lo meten al bote.
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