De tal manera que las irregularidades cometidas con el manejo de los recursos financieros de la universidad quedarán sin castigo, nunca nadie señalará al rector de ser el culpable y ni pensar que lo moverán antes de que termine su responsabilidad, porque ese “apoyo” que le da el general, lo mantiene fuerte al frente de la rectoría de la UAT.
Por ello, al rector Guillermo Mendoza se le ve muy quitado de la pena y actúa como si nunca hubiera autorizado los cientos de millones de pesos que la Auditoria Superior de la Federación le encontró de gastos que presentó con facturas falsas y con eso, su fortuna ha crecido de manera inconmensurable y eso nos confirma que no son los académicos, ni los investigadores, ni mucho menos los maestros de tiempo completo, a los que les va bien en la UAT,
Dicen los que saben que el rector Guillermo Mendoza tiene amistad con David Ashdruval Martínez Hernández, hijo del general Audomaro, que se conocieron en el extranjero “estudiando” un curso” en el Reino Unido y desde ahí trabaron una gran amistad que se ha venido consolidado por la complicidad de los negocios que han hecho y que hasta el momento les han dejado grandes ganancias.
Y es que todo indica que fue el General Audomaro Martínez quien intervino para que no acusaran al rector de la UAT por el desvió de recursos lo que ocasionó un gran desfalco a las finanzas universitarias, pero la Auditoría Superior de la Federación ya dio su veredicto e informó que nunca encontró nada y al final, aunque lo hubieran hecho, de todas maneras, nunca iban a proceder.
Así que los diputados de MORENA por más que griten, pataleen y denuncien al rector de la UAT, éste seguirá su camino sin hacerles caso, ni les pondrán atención de todo lo que dicen, porque el director del CNI arregló todo y eso quedó demostrado el pasado sábado cuando Los Audomaros (padre e hijo) estuvieron en el palco de honor del Rector viendo al equipo de futbol Correcaminos jugar y en el medio tiempo hasta le prepararon un espectáculo especial con grupos de música y canto de la propia UAT.
Por ello, los ingenuos e inocentes diputados de morena deben aceptar que esta es la transformación que busca su partido, que es igual al cambio que buscó el PRI en más de 90 años y lo que el PAN logró en solo un sexenio en Tamaulipas, por lo que no es extraño que, en este gobierno de cambio real y transformación, el nepotismo, las facturas falsas, el uso del poder para hacer negocios e enriquecerse de manera vulgar haciendo negocios al amparo del gobierno y haciendo desvío de recursos públicos, es lo más normal que sucede en la 4T, pero no son iguales a los del pasado, son peores. Ni más ni menos.
De salida. Para Andrés Manuel López Obrador el ministro Javier Laynez Potisek se extralimitó porque de un plumazo eliminó lo que más de 300 legisladores -diputados y senadores- aprobaron para cambiar la ley electoral y señaló que podrán existir argumentos y justificaciones legales, pero así sucedió.
Sin duda que AMLO tiene razón, pero si hubo una controversia constitucional y una serie de impugnaciones contra esa reforma a la ley (Plan B) es muy seguro que el ministro Laynez fue el encargado de estudiar este caso y determinó, con la anuncia de sus compañeros magistrados, rechazar el Plan B que cambiaba la ley electoral e iba en contra de los mexicanos.
La Constitución Política así lo contempla y cuando una mayoría en el Poder Legislativo quiere cambiar leyes sin existir razón de fondo y sólo busca beneficiar a un sector o grupo de la sociedad, el Poder Judicial es el encargo de estudiar, de rechazar o aprobar, si esa reforma beneficia o afecta a la mayoría de los mexicanos.
Para eso existen los tres poderes, porque dan equilibrio a la vida política y publica y de esta manera la sociedad pueda convivir en paz, con seguridad y en una democracia plena y no hay más, porque de no ser así, entonces, viviríamos en una dictadura y eso es lo que López Obrador busca establecer con sus reformas legislativas. Así de simple.
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