viernes, 17 de junio de 2016

Manuel, la voz del geñismo

El geñista Manuel Muñoz Cano irrumpió en las redes sociales para dar una perorata sobre construir una agenda para Tamaulipas y su futuro, una especie de llamado a la unidad de los priistas en la derrota. Con esto, vemos que aún Manuel sigue creyendo que el estado es del PRI en absoluto y por esto dice: “más allá de las ideologías y colores partidistas, debemos entender que la lucha no es entre tamaulipecos”.

¡Qué bárbaro!

Al hacer este llamado no se sabe si lo hace consciente de lo que dice, sí realmente razonó lo que expresó, si revisó fríamente el contexto en que se encuentra el priismo y porqué los electores votaron en su contra.

Por lo que escuchamos se ve que no hizo ni siquiera un diagnostico mínimo de la derrota, de sus actores y lo que sucedió, es más, pide darle vuelta al 5 de junio, porque no quiere enfrentarse con verdad.

Pero aquí le van tres aspectos que tiene que analizar:

Primero. Baltazar nunca fue el mejor candidato para el PRI de Tamaulipas. Era el mejor candidato del PRI que tenía el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, pero esto para los electores no fue suficiente y votaron en su contra. ¿O no? ¿Cómo la ven?

Recordemos que en su momento, Tomás Yarrington Ruvalcaba, el político más inteligente, ambicioso y maquiavélico que hemos tenido en los últimos 50 años, nunca lo puso como el sucesor de su sexenio. Lo conocía muy bien y sabía que Balta no le gusta despeinarse.

Segundo. El gobernador electo, Francisco García Cabeza de Vaca, hizo tres años de campaña política permanente, mientras que los priistas se encontraban luchando contra ellos mismos y quien seguiría en el poder estatal. Sin agregar todo lo que provocan las degradaciones sociales como la delincuencia, el hambre y la falta de trabajo y de oportunidaes, que por supuesto el candidato panistas supo aprovechar muy bien.

Y tercero. La estructura del PRI, la ciudadanía y los factores reales de poder como los grupos políticos de presión, estaban hartos de ver las mismas caras y hasta nos decían, pero como… ¡ Antonio “Capulina” Martínez Torres otra vez! No puede ser… qué el PRI no tiene más gente, jóvenes inteligentes… y así por el estilo.

Por otra parte, Manuel Muñoz al parecer nunca se enteró, ni se dio cuenta, que la mayoría de los tamaulipecos quedaron asqueados con el geñismo, porque la impunidad, la corrupción y el manejo del gobierno a su conveniencia generaron grandes fortunas.

Pero bueno, el geñista asegura que “se deben impulsar a nuevas generaciones de priistas, mejor preparados que quieran realmente servir a la población a través de los espacios públicos”.

No. Creemos que el ex secretario de la SEDESOL se equivoca. Lo primero es encontrar jóvenes que quieran participar en el PRI, que estén convencidos de su declaración de principios, conozcan sus estatutos y tengan claro que es un partido político y no una bolsa de trabajo. ¿Verdad?

Aunque también sepan el PRI como partido político lo que busca es el poder, pero con el apoyo de la gente a quien se le debe dar respuesta a sus demandas y hacerla participe de las decisiones que se tomen en su beneficio.

Y es que Muñoz Cano comenta que se necesita “…una agenda que nos guíe a encontrarnos con los verdaderos intereses de toda nuestra gente; que abandere y de paso a las nuevas generaciones de tamaulipecos que buscan espacios de libertad, de participación, pero sobre todo de servicio”.

Y la pregunta sería:

¿Por qué desaparecieron el COPLADET en el gobierno de Geño Hernández Flores?

Este organismo es el espacio donde los ciudadanos participaban de manera democrática, para decidir y planear las obras que más les convenían a sus colonias, comunidades y ciudades y ahora, en la desesperada busca hacer lo que en su tiempo no hicieron. ¿Qué les parece?

En fin, creemos que los geñistas no son los más indicados para reorganizar o reestructurar al PRI, hay otros priistas más honesto y transparentes como Paloma Guillén Vicente, Heriberto Ruiz Tijerina, Alejandro Guevara Cobos, Adrián Gallardo Landeros, entre otros que pudieran hacerlo con más profesionalismo político, porque la perorata de Manuel Muñoz Cano es bien intencionada, representa la voz desesperada de la pandilla geñista, pero lo que hicieron en su tiempo, cuando estuvieron en los principales cargos públicos del estado, nos demostraron que buscan el gobierno para hacer negocios al amparo del poder, que los beneficien y no para beneficiar a los tamaulipecos, ni mucho menos para buscar el progreso para todos. Así de simple.

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