Sin embargo, sabemos que el gerente técnico, Daniel Vargas Malagón, ordenó que se adquiriera una línea de menor capacidad, menos de 36 pulgadas y la cual no aguantó la presión por lo que se reventó.
La actual gerencia de la COMAPA de Tampico, encabezada por Adolfo Cabal Ruiz, quiere echarle la culpa a MAC Rivers, pero se van a llevar una sorpresa sí es que insisten con esa versión que nadie les cree.
El caso es que la reparación de la línea seguirá y es posible que este mismo fin de semana, la zona conurbada vuelva a quedarse sin agua porque le harán otra reparación para ponerle, ahora sí, una línea de 36 pulgadas como lo marca el manual.
Es importante que la Contraloría del estado tome cartas en el asunto, porque al parecer existen algunas anomalías, ya que el papá de Cabal Ruiz, al parecer es el proveedor de esta reparación y pudiera incurrir en una irregularidad.
Además, Gilberto Estrella Hernández, secretario de Seduma, debe poner un poquito de atención en
Tampico y como lo hicieron en Reynosa deberían contratar un técnico que sí sepa, que tenga experiencia y conozca del tema, como Jorge Herrera Bustamante, quien trabajo con el priista Pepe Elías Leal y con Oscar Luebbert y no pasa nada. ¿Cómo la ven?
Finalmente, Cabal Ruiz, no puede con la COMAPA y deben cambiarlo a un lugar donde haga menos daño a la sociedad, pero de no ser posible su cambio, porque hay compromiso con su familia, pues esperemos que aprenda rápido, para que no siga poniendo en riesgo la salud y la vida de los tampiqueños y maderenses, quienes no tienen la culpa de su incapacidad e ignorancia.
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