El asesinato de Noé Ramos, candidato del PAN a la presidencia municipal de Mante es una mancha en las elecciones, pero este hecho debe poner en alerta a los candidatos y a sus partidos, ya que en una primera versión el asesino confesó que había matado a Noé por tres razones:
Primera. El homicida le había solicitado al candidato una casa de los programas de vivienda y Noé siendo alcalde le prometió que se la daría, pero nunca lo hizo.
Segunda. El asesino le había pedido trabajo, pero el candidato siendo alcalde nunca le ofreció nada.
Y tercera. El homicida tenía unos días que le había pedido dinero prestado al candidato, pero también le negó la ayuda y esto sí que lo hizo enfurecer y lo mató.
Así que esto sí tiene mucho que ver con la elección y más con los candidatos, porque si creen que el prometer no empobrece, es evidente que sí mata y por esto no deben hacer compromisos que no van a cumplir con sus simpatizantes y lo mejor es hablar con la verdad.
Es importante señalar que el asesino de Noé Ramos declaró que era simpatizante de Acción Nacional y conocía bien a Noé Ramos, quien sabía que era panista, por eso le hizo confianza y lo mató.
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