¿Quién mató a Rodolfo?

El asesinato de Rodolfo Torre Cantú evidenció el sexenio de Geño Hernández Flores por su ingobernabilidad, falta de seguridad pública y especialmente la impunidad con que se cometió su crimen y nunca lo investigó.

Nunca hemos creído que los autores intelectuales y asesinos pertenecieron a la delincuencia organizada, más bien, siempre sospechamos que fueron los intereses que su administración estatal afectó.

Y es que el gobierno de Geño desapareció a cientos de proveedores y constructores que dejaron de ganar millones de pesos, porque benefició solo a sus familiares y amigos.

En política el “Grupo Victoria” o quienes estaban ligados a su familia o “proyecto” de gobierno o mejor dicho de negocios, fueron los únicos favorecidos en su sexenio, con cargos en la administración pública y candidaturas del PRI, por lo que esta decisión provocó la molestia de los diferentes grupos de otras ciudades que se tuvieron que alinear.

Y finalmente, los empresarios que ante la inseguridad que se presentaba por todo el territorio estatal, vieron disminuidas sus ganancias por los múltiples asaltos a sus negocios, secuestros y robos que sufrieron durante el sexenio geñista.

Por esto siempre hemos creído que los asesinos de Rodolfo no eran parte de la delincuencia organizada, ellos aún se mantienen, siguen con sus “negocios” y nunca fueron afectados en lo más mínimo en ese momento.

Es más, sí el gobierno federal hubiera detectado que ahí se encontraban los asesinos del doctor Torre Cantú, habría ordenado una especial estrategia para detenerlos y esto nunca se presentó.

Finalmente, a los priistas y los tamaulipecos ahora sólo nos queda recordarlo, porque ninguna autoridad -ni federal ni estatal- ha seguido investigando su asesinato, la procuraduría general de la República evita hablar sobre el tema y en el estado, ni se menciona cómo va la investigación.

Por ello, Rafael González Benavides, dirigente del PRI en Tamaulipas al encabezar la quinta ceremonia luctuosa en memoria de Rodolfo Torre Cantú aseguro que:

“Rodolfo vive en nuestra mente y nuestros corazones. Nos deja su ejemplo, sus ideales, nos deja sus

enseñanzas. Nos deja la responsabilidad de hacer honor a su legado. Su nombre nos recuerda que los priistas tenemos entereza, tenemos honor y tenemos dignidad. 

Su memoria une a los priistas y cobra vigencia el compromiso de da todo nuestro esfuerzo y más, por Tamaulipas. En memoria de Rodolfo sigamos construyendo todos el Tamaulipas que todos queremos”.

Y así será mientras las autoridades no se decidan a poner en la cárcel a los culpables de su asesinato, intelectuales y ejecutores, ¿porqué? esto es muy seguro que nunca lo sabremos.