“Los neolaredenses tienen un gran alcalde emanado de Acción Nacional, el mejor de México. El PAN busca tener más Carlos Canturosas en todo el país. Por eso y más están dadas las condiciones para que el año que viene tengan en Tamaulipas un gobierno azul”.
Y esto puso de inmediato en alerta al grupo del Senador panista Francisco García Cabeza de Vaca en su proyecto rumbo al 2016, ya que Madero aunque está a punto de salir de la dirigencia, seguirá influyendo en las decisiones cupulares de Acción Nacional, ya que lo suplirá el diputado Ricardo Anaya Cortés, quien es uno de sus más cercanos colaboradores en el manejo de su partido, y cuando llegue el momento de definir al candidato por Tamaulipas, esta decisión, pudieran beneficiar a Canturosas Villarreal.
Sin embargo, lo que no sabe Madero es que Canturosas surgió bateador emergente a la candidatura del PAN a la alcaldía, porque el grupo que controla la política municipal desde hace más de 20 años, no estuvo de acuerdo con el candidato que pusieron en el PRI y esto los obligó a buscar la franquicia electoral del PAN y dársela a uno de los suyos y así le jugaron la contra al PRI de Tamaulipas.
Comentamos este pasaje de nuestra reciente historia política, porque ahora que la candidata priista a la diputación federal, Yahleel Abdalá Carmona, ha realizado un destacado trabajo político, en el cual han participado los priistas que apoyaron a Canturosas en su camino a la alcaldía y sabemos que la priista tiene muchas posibilidades de ganar, incluso hasta superar esas encuestas que la señalan como perdedora.
Y es que Yalheel ha demostrado que tiene ganas de triunfar después de que logró dominar su carácter, actitud y se convirtió para los priistas en un proyecto ganador.
Por esta razón, Abdalá Carmona ha ido creciendo de menos a más y se ha convertido y de manera indirecta se ha convertido en una aliada del senador panista Francisco García Cabeza de Vaca, ya que si Laura Quezada pierde la elección, su derrota será la de Canturosas y entonces, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, sabrá que en Nuevo Laredo su partido sólo fue utilizado por los priistas locales para llegar a la presidencia municipal y ya veremos qué opina del su alcalde.
Pero si esto no sucede y toda esta hipótesis cae con el resultado de las elecciones en Nuevo Laredo, sabremos tres cosas:
Una. Que el alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Canturosas Villarreal se ha independizado por
completo de la tutela del indomable Horacio Garza Garza y se espera una lucha interna muy competida por el poder local, ya que el alcalde de Nuevo Laredo conoce quienes son las piezas claves para controlar ese municipio, mismas que manejan los priistas.
Dos. Que Canturosas se ha vuelto panista, que buscará la candidatura al gobierno de Tamaulipas y será un adversario muy difícil para el senador Cabeza de Vaca, quien se juega parte de su futuro político con el resultado electoral que su hermano Ismael saque en Reynosa.
Y tres. Que el grupo de Horacio Garza ha perdido su poder y tiene que dejar en el cargo a uno de los suyos que tenga la suficiente visión para rescatar al PRI de la manos de Canturosas. Ni más ni menos.
En pocas palabras, lo que está en juego en Nuevo Laredo con la elección federal, es la continuidad del grupo de Horacio Garza, porque si gana Yahleel sabremos que está aún vigente, pero si no gana la priista, habrá escrito el final de su historia política.
Por cierto, pase lo que pase el PRI ya ganó la elección en Nuevo Laredo, porque descubrió que Yahleel puede tener un futuro político más amplio y lo más importante es que así, como le abrió las puertas de la participación a esta joven, bella e inteligente priista y no le falló, es seguro que en el panorama estatal encuentre otros casos similares al de esta candidata, en lo que sería un proyecto de renovación de cuadros. Ni más ni menos.
Para finalizar, no se vaya con la finta cuando muchos analistas aseguran que la reforma educativa propuesta por el presiente Enrique Peña Nieto en los hechos parece que fracasó, pero esto no lo creemos, debemos tomar en cuenta que retroceder un paso atrás nunca ha significado el fracaso, sino que se dio ese paso para seguir avanzando.
Así lo dijo alguna vez el revolucionario Vladímir Ilich Lenin en su famoso libro “Un paso adelante, dos pasos atrás” y los resultados que tendrá este supuesto retroceso de la Reforma Educativa se verán pronto, no más que pasen las elecciones federales. Así de simple.
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