Sin embargo, si el PRI no gana en la mayoría de los distritos, el presidente Enrique Peña Nieto tendrá suficientes argumentos para imponer al candidato al gobierno estatal.
Todo depende de lo que suceda en esta elección y aunque las encuestas señalan que sólo se podría perder en Nuevo Laredo y Matamoros, los distritos de Tampico, Madero y Victoria, están en riesgo, porque se pudieran presentar sorpresas por el comportamiento de los electores.
Ya que en esta elección no tan sólo califican al presidente Enrique Peña sino también al gobierno estatal, a los alcaldes y las acciones que se han tomado para apoyar a la gente.
Lo importante es que los grupos del PRI, que desde hace más de veinte años manejan la política local, saben que si no logran el triunfo mayoritario en este 2015, el gobierno del estado podría cambiar de mando y sus intereses políticos y económicos se verían afectados completamente.
Es por esto que con cierta insistencia se comenta que el 2015 definirá al 2016 y por ello, el diputado Marco Antonio Bernal Gutiérrez y el secretario de Organización del PRI nacional, Baltazar Hinojosa Ochoa, se hacen presentes por el estado todo el tiempo que pueden.
Saben que ante este panorama electoral sus posibilidades de llegar a la candidatura al gobierno estatal han crecido, pero ante todo le deben respeto al Jefe Político del estado.
Ambos priistas tienen experiencia y conocen las reglas del juego. Son respetuosos del gobernador y siempre le informan de su presencia en el estado, de sus actividades y de las gentes que verán.
Además, Marco y Balta, tienen posibilidades de llegar, porque pertenecen a grupos que en el plano nacional defienden el proyecto del presidente Peña Nieto y esto garantiza sus posibilidades.
Es importante comentar que Paloma Guillén Vicente y Alejandro Guevara Cobos, son los otros dos priistas que desde el centro pudieran obtener esta candidatura, pero primero tienen el compromiso de ganar la elección federal y después, su Jefe, el presidente de la República dirá cuál será su destino político.
De los políticos locales con posibilidades de representar un proyecto estatal, apoyados por los grupos
locales encontramos al diputado Ramiro Ramos Salinas, Oscar Luebbert Gutiérrez, José Elías Leal, Alejandro Etienne Llano, Gustavo Torres Salinas y Miguel González Salum, pero este último primero tiene que ganar la diputación en Victoria para que pueda mantenerse en esta lista.
Pero bueno, una muestra del interés que ahora tienen los grupos dominantes del PRI en los municipios, para que ganen los candidatos a la diputación federal, fue la reunión que la candidata Paloma Guillén Vicente tuvo con ex dirigentes del PRI de Tampico.
Ellos, desde hace más de 25 años, han jugado un importante papel en el control político del puerto y aún lo siguen haciendo. Por ello, este encuentro fue histórico y su trascendencia es de tal dimensión, que ninguno de los últimos tres ex gobernadores de Tamaulipas lo había logrado.
Por esta razón, fue una reunión acertada y aunque no sabemos lo que platicaron, suponemos que lo hicieron para darle su completo respaldo a Paloma el día de la elección.
Ahora sabemos que Guillén Vicente tiene el triunfo “casi” asegurado, ya que en el pasado inmediato, dentro de este distinguido grupo de priistas, hubo traiciones e hicieron perder a sus mismos compañeros de partido, porque sus proyectos e intereses eran muy diferentes.
No obstante, creemos que en está ocasión no traicionarán a su partido, ya que saben que hoy más que nunca deben estar unidos y la lucha que pudieran tener -por la presidencia municipal y las diputaciones locales- la dejen para después de las elecciones federales, porque lo que está en riesgo es su futuro y todo lo que habían ganado durante más de tres sexenios.
En fin, en las mismas condiciones se encuentran los grupos más importantes del priismo de Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Matamoros, Victoria, Altamira, Mante y Madero, pero esperamos que reacción a tiempo, superen a sus adversarios políticos, porque si no lo hacen, se pudiera abrir paso a la alternancia y eso, eso no le conviene a nadie.
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