Y es que recordamos que la influencia y posicionamiento que AMLO tiene con los electores, llevó a muchos candidatos a ocupar diversos cargos de elección popular en las elecciones del 2018 y 2021, pero en las elecciones del 2024 habrá un contexto muy diferente porque es el final del sexenio.
Así que El Pueblo de Tamaulipas tendrá la oportunidad de calificar a López Obrador por lo que no ha hecho en el estado, ya que las inversiones públicas que se requieren en el estado, sino las hizo en 5 años, mucho menos las hará en los meses que le resta a su gobierno.
Cabe señalar que AMLO le dio preferencia al sur sureste del país para realizar obras federales como los trenes, la refinería, el aeropuerto de Tulum, avenidas y carreteras que comunica a los estados que están en la península de Yucatán y con las cuales asegura el progreso y futuro de la gente.
Así que la falta de inversiones en Tamaulipas, le puede pesar en las elecciones y la gente puede votar en contra de su candidata Claudia Sheiumban, aunque tenga más de 500 mil beneficiarios de sus programas, pero de que les sirve el dinero que les regala sino tienen agua en sus casas, seguridad en sus colonias y ven como los funcionarios americanistas se enriquecen.
Esta situación obliga al gobernador Villarreal Anaya y a la dirigencia estatal de MORENA a elegir buenos candidatos, especialmente aquellos que buscan ser diputados o senadores, ya que en la siguiente etapa de la 4T hay reformas que deben ser aprobadas por el Poder Legislativo Federal para darle continuidad al proyecto de López Obrador.
Y los morenistas deben hacer a un lado los recelos que excluyen a los candidatas y candidatos ganadores, ya que la justificación que utilizan en caso de Maki es absurda, ya que afirman que sí su hijo obtiene la candidatura de MORENA a la presidencia municipal de Reynosa, ella no debe ser la candidata al senador.
Sin duda que esto es una incoherencia porque si quieren ganar la doctora Maki Ortiz le garantiza a MORENA el triunfo electoral y por supuesto que un escaño en el senado, así que los morenistas de Américo deben quitarse las telarañas que tienen en la cabeza y dejar que Maki gane la elección.
Asimismo, sucede con el caso de Adrián Oseguera Kernion a quien buscan ponerlo como candidato a la diputación federal por el octavo distrito y esto parece una perversidad, ya que es casi seguro que lo pongan a competir en este distrito lo cual es casi una derrota anunciada.
Y es que el 60% del territorio de este distrito electoral le corresponde a Tampico y eso a Oseguera le complicará su campaña electoral al maderense y pudiera hasta perder.
Desde luego que Oseguera sabe que con esa candidatura lo que buscan Los Américos es hacerlo a un
Lo contradictorio del caso, es que le haya dado esperanzas a Juvenal Hernández Llanos, quien es todo lo contrario a la transformación y si llegan a darle la candidatura eso sería un grave error.
En Altamira todos saben que, si “El Tío Juve” logra la candidatura de MORENA a la presidencia municipal y luego gana, hará de la alcaldía una posición familiar, porque seguirá su esposa, luego su hija y después su hijo o alguno de sus nietos, eso ya la hizo en el pasado reciente y será inevitable que lo vuelva a hacer.
En fin, si la instrucción del equipo de Claudia Sheiunbam a Los Américos es ganar, ganar y ganar, entonces, lo que tienen que hacer es superar sus prejuicios, porque por encima de lo que pudieran pensar o creer, si es que lo hacen, esta consolidar la cuarta transformación y en eso es lo que se deben concentrar y recuerden:
AMLO no estará en la boleta del 24 y a Tamaulipas la llamada Transformación aún no ha llegado y eso, los electores se los van a cobrar con miles de votos en su contra... Ni más ni menos.
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