Santa Claus trajo a Tamaulipas regalos para algunos servidores públicos y políticos de todos los partidos.
Al diputado Cabeza de Vaca le regalo una suscripción anual de la revista Proceso porque lo promueve rumbo al 2010 con mucho éxito.
Al perredista, Jorge Sosa Pohl, le entrego la candidatura al gobierno de Tamaulipas para que apoye el triunfo del PRI en la próxima elección estatal.
El gerente de la COMAPA de Reynosa, Exiquio Resendez Cantú, recibió el manual del político distraído para que no se confíe demasiado de sus adversarios.
El diputado panista Jorge Díaz Casillas obtuvo unos guantes de box para que siga peleando con la bancada del PRI en el próximo periodo legislativo.
Al Alcalde de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo, le llegó un rancho en crisis porque solamente él sabe muy bien cómo arreglarlo en poco tiempo y luego hacerlo productivo.
A Sergio Posadas Lara le regalo una deuda más de Lupe González Galván para que el resto del trienio, sus colaboradores le siga echando la culpa al diputado por el retraso que tiene el municipio de Madero.
En Altamira, el presidente Héctor Villarreal, recibió un memorándum dónde se le informa que a partir de enero, los recursos municipales serán controlados por el diputado Javier Gil porque no tiene la suficiente sumisión ante el poder que representa el legislador federal.
A la panista Hilda Gómez le dio un juego de navajas para que las siga amarrando a sus compañeros ya que le gusta mucho ventilar las broncas internas a través de los medios de comunicación.
El Senador José Julián Sacramento recibió una fuerte dosis de té de tila para que calme sus nervios, porque sabe que a Cabeza de Vaca lo apoya Fox y los hijos de Martha Sahagún y con ello, le lleva cierta ventaja en la carrera por la candidatura panista.
A Enrique Blackmore Smer, le llegó un contrato para el Circo Atayde Hermanos porque si puede desaparecer los horrores de las cuentas públicas, también puede desaparecer hasta un conejo.
A los hermanos Hernández Chavarria les dio más asuntos fiscales para que sigan “arreglándolos” y de esta manera continúen acrecentando su gran fortuna.
El diputado Javier Gil Ortiz recibió una ampliación del presupuesto que maneja en la Cámara de Diputados porque se lo acabó con el sueño guajiro del Sólido Sur.
Al diputado Felipe Garza Narváez le dio un nuevo equipo de golf para que en sus ratos libres vaya practicando, pero no sabemos si esto es una señal sobre su futuro.
A Toño Martínez Torres le regaló unas maracas pero a Alfredo González un GPS para que sepa oriente por donde anda la economía nacional.
Javier Villarreal Terán recibió un detector de mentiras para que practique sus mensajes a la prensa y no sea tan obvio.
A Ives Soberón, Jaime Rodríguez Inurrigarro y Javier Córdoba les llegaron dos libros de cuentos: Las Mil y una Noche y Cenicienta.
Al cacique Gudiño le llego un pasaje de ida al África pero sin regreso a ver si deja en paz al pueblo de Jaumave.
Arturo Diez Gutiérrez recibió un manual para saber cómo gobernar sin meterse en problemas, porque ya no ve lo duro sino lo tupido.
Baltazar Hinojosa y Oscar Luebbert Gutiérrez, recibieron una imagen de San Judas Tadeo para que le recen a ver si les ayuda en su futuro político.
Muchos burócratas del primero y segundo nivel y algunos políticos como Tino Saenz, Ramón Durón, Bético Valdez, Homar Zamorano Ayala, Eliseo Castillo Tejeda, etcétera, etcétera y etcétera recibieron un par de rodilleras para cuando salga el tapado se le tiren de inmediato al suelo y con ello, lograr su cuarto y quinto sexenio al hilo. ¡Qué bárbaros!... No tienen llenadera.
En fin, a los priistas Carlos Montiel Saeb, Vicko García, Raúl Jiménez, el diputado Bocanegra, Alfonso Sánchez Garza, Dewey Flores, Pedro Carrillo, Víctor Joffre y Jaime Turrubiates, Santa Claus les dejó buenas noticias pero el mero, mero se las dará en su momento porque él su representante en la tierra. ¡Quihuboles! Ese sí que es poder. ¿Verdad que si?
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