El Beso del Alacrán

Para que el PRI gane las elecciones tendrá que ayudar a sus candidatos a sacudirse a varios personajes de la política, que en algunos municipios del estado tradicionalmente los acompañan en sus campañas.


En Nuevo Laredo y Reynosa no habrá problemas porque los alcaldes Ramón Garza Barrios y Oscar Luebbert Gutiérrez realizan un trabajo a favor de la comunidad que es reconocido por toda la ciudadanía, y esto, a Benjamín Galván y a Everardo Villarreal los ayudará a ganar las elecciones.

Río Bravo no se tiene el mismo caso porque al renunciar Bocanegra a la candidatura por la coalición Verde, PRI y Nueva Alianza, se tendrá que buscar a un candidato que logre reunir a todas las fuerzas políticas del municipio para ganarle a Pepe Gómez y al heredero de Guajardo.

En Matamoros la situación “al parecer” no tendrá problemas porque la fuerza política de los cavacianos y yarringtonianos, además de los hermanos Silva que son los que manejan el municipio, están unidas en torno al proyecto de Alfonso Sánchez Garza y ahora con el arribo de Homar Zamorano Ayala como uno de los operadores esto se fortalece.

Victoria no tiene problemas porque el Gran Elector tiene el control absoluto de la situación política y Miguel González Salum va en caballo de hacienda rumbo al triunfo electoral.

En Mante para lograr que se ganen las elecciones lo único que le falta a Humberto Flores Dewey es que el Clan de los Villarreal se ponga a trabajar en su favor y con esto, el PRI no tendrá ningún problema para ganar.

Sin embargo, en el sur de Tamaulipas es donde está el verdadero problema del PRI, ya que existen ciertos personajes que a los ciudadanos les meten mucho ruido por sus antecedentes.

En Altamira, seguimos insistiendo, que la presencia del diputado Javier “El Berrinches” Gil Ortiz, afecta la imagen y el trabajo político que realiza Pedro Carrillo Estrada con los electores, y es necesario que el Gran Elector lo ponga fuera de la jugada política, es decir, fuera del municipio, porque si esto no lo hace, Carrillo estará perdido a pesar del esfuerzo que los priistas están haciendo.

Tampico es un caso peculiar, ya que Miguel Manzur Nader tiene que superar la arrolladora personalidad de su suegro Álvaro Garza Cantú, y la de su padrino Fernando “El Indomable” Azcárraga López, quienes se han comprometido a sacar el triunfo electoral de su pupilo, a pesar de la fuerza que Magdalena Peraza Guerra tiene en la ciudad.

Quien por cierto, nos comentan que anda visitando los seccionales del PRI, y se compromete con los presidentes a darles lo que nadie, hasta el momento, por su trabajo a favor de su partido les ha dado.

Y el caso de Madero el triunfo de Jaime Turrubiates se acaba de complicar porque en un acto vil, soez y barbaján, se sospecha que algunos “distinguidos” priistas subieron un video al internet de un candidato del PAN, que definitivamente les afectará en la próxima elección y esto no tiene arreglo ni negociación porque es un acto de dignidad y eso no se compra con nada.

En fin, si el PRI quiere ganar todas las elecciones de Tamaulipas o al menos las de los principales municipios, tendrá que sacudirles a los candidatos a los personajes que en lugar de ayudarles, los perjudican, y esto lo saben muy bien sus directivos aunque esto nos recuerda el mortal beso del alacrán.

Ya que cuando los alacranes nacen al ver a su madre la besan con el aguijón, y con ello, en el primer acto de amor, la matan. ¿Cómo la ven?