Peña y Egidio refuerzan al PRI

La presencia del precandidato del PRI a la presidencia, Enrique Peña Nieto, en la capital del estado, reanimó a los priistas tamaulipecos porque se encontraban un tanto decaídos por la investigación que lleva acabo la PGR y la SIEDO contra los últimos tres ex gobernadores del estado como los son: Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Geño Hernández Flores.


Así que en su mensaje a sus correligionarios Peña Nieto fue muy claro al decir que “no ha iniciado la campaña, la campaña está a dos meses de que formalmente arranque, pero lo que sí ha iniciado ya son los ataques de los contrarios, y son aquellos a quienes sólo les ocupa hablar del PRI, señalar al PRI, descalificar al PRI y a sus abanderados”.

Esto se refiere desde luego a lo que el gobierno de Calderón a través del aparato de justicia dio a conocer, a través de una filtración, que tenía en investigación a los tres ex gobernadores y se cree que esto lo hace con la finalidad de irle restando puntos al PRI rumbo a la elección presidencial.

Sin embargo, es importante aclarar que la popularidad de Peña Nieto en Tamaulipas no ha disminuido, porque simplemente a los electores que son en su mayoría mujeres les parece más atractivo el mexiquense que el mismo Andrés Manuel López Obrador y cualquiera de los precandidatos panistas incluyendo a Josefina Vázquez Mota.

Por ello, ahora más que nunca su presencia en el escenario del Polyforum de Victoria, fue clave para que el priismo de Tamaulipas se fortaleciera. Y no es que no esté fuerte, pero eso de que hayan revivido a Manuel Cavazos Lerma pues da mucho que pensar, y cientos de priistas por no decir que miles de todo el estado, están molestos con el PRI de Lucino porque le permitió registrarse como precandidato al Senado, cuando él mismo sabe que tiene muchas posibilidades de perder.

Es más, los aspirantes a la diputación federal que ya tenían terreno recorrido con sus precampañas, se han detenido para no desgastarse o tirar su parque a la basura, ya que la presencia de Cavazos Lerma en el escenario político y la luz que destella su aura los encandila. ¿Cómo la ven?

Lo importante de todo esto es que el gobernador Egidio Torre Cantú mantiene un liderazgo político fuerte en el estado, tiene el apoyo de los grupos y sin duda alguna, su trabajo al frente de la administración estatal respalda a los priistas y a sus candidatos, de tal manera que el día de las elecciones, más allá de los augurios o pronósticos catastróficos puedan presentar buenas cuentas.

En fin, sabemos que Peña Nieto platicó temprano con el gobernador Egidio Torre Cantú y que lo mismo hizo con algunos distinguidos priistas del estado, sin duda alguna éstos abordaron los temas que más le preocupan al PRI de Lucino, aunque por otra parte, de una cosa estamos seguros, de que el mexiquense se dio cuenta que en Tamaulipas, el jefe supremo del PRI es el eje principal para que el tricolor se mantenga como la principal fuerza política en el estado. Así de simple.

Para finalizar, es posible que Juan Báez Rodríguez, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias haya conseguido una candidatura a la diputación ahora que vino a Tamaulipas el precandidato del PRI, Enrique Peña Nieto. El asunto ahora la clave será descubrir cuál fue el distrito que le concedieron. ¿Río Bravo o Mante?... vaya usted a saber.

El caso es que cualquiera de ellos tiene desafíos extraordinarios que los aspirantes priistas tendrán que superar con mucha inteligencia, habilidad política y estrategia electoral. Porque en el Mante existe oposición para que les manden un candidato golondrino y en Río Bravo se necesita alguien que sea de allá, y que conozca bien la parte central del estado, donde por cierto se encuentra desierta de gente. ¿Qué les parece?

Al cierre. Si Carlos Cárdenas González ya se unió al proyecto de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, es importante que el priismo se ponga alerta y prenda sus focos rojos, porque estos dos personajes son parte de una nueva corriente política panista en el estado que va creciendo y pudieran dar muchas sorpresas en el futuro. Ni más ni menos.