Memo Martínez triunfa en la frontera

Hace más de veinte años que Jesús Roberto Guerra Velasco dejó la presidencia municipal de Matamoros y sus adversarios para que volviera al escenario político le pusieron muchos obstáculos, pero al llegar a la alcaldía, Alfonso Sánchez Garza, su yerno, regresa con fuerza y ahora sus enemigos están algo inquietos porque les está sacando algunos trapitos al sol.


Y es que no quiere que entren al gabinete municipal de tal manera que ya descubrió que hicieron negocios al amparo del poder -estatal y municipal- y con ello, busca quemarlos y se entiende.

Por lo pronto, al yarringtoniano ex alcalde Mario Zolezzi García, quien pretende volver al panorama político de Matamoros como administrador General de la Junta de Aguas ya le sacaron que tiene una constructora que le trabajó al gobierno estatal y no cumplió.

A Homar Zamorano Ayala, de fierro netamente esotérico y cavaciano, quien también fue alcalde de esta ciudad, en el sexenio cavacista y yarringtoniano, ya le filtraron que tiene a varios familiares en la nómina municipal como aviadores, y aseguran también que dos directivos de la Cámara de Comercio local, eternos enemigos del régimen, claro de dientes para fuera, se les paga 30 mil pesos mensuales.

Pero bueno, la familia Guerra es de las familias del norte del país que han construido su fortuna a base de mucho esfuerzo y les ha costado sangre, sudor y lágrimas. Es respetada y reconocida por la sociedad tamaulipeca. Así que en todos estos años fuera de las lides políticas municipales, supieron aguantar y a veces hasta tuvieron que tragar sapos, víboras y alguna que otra alimaña, pero esperaron el momento de actuar y ahí están.

El alcalde electo, Alfonso Sánchez Garza, Jesús Roberto Rodríguez Guerra y Roberto Guerra, son la nueva generación de esta familia y los representa en el escenario público. Están preparados, son trabajadores, heredaron el gusto por la participación política así que en los próximos años seguramente los veremos brillar en el escenario estatal y municipal.

En fin, en Matamoros los asuntos de la política están interesantes y los Guerra, que son gente honorable, seria y de mucho respeto, no quieren dejar títere sin cabeza porque a ellos, sus adversarios los hicieron ver las que pasó Caín y como en esta vida no te vas sin pagar las cuentas, ahora viene el revire y seguramente que muchos saldrán afectados. Ni más ni menos.

Para finalizar, nos informan que Memo Martínez ha tenido éxito en su gira por la frontera norte del estado en la presentación que ha tenido con los dueños de los medios de comunicación. Y esto, no lo dudamos ni tantito. Es simpático y de conversación amena, ligera y no se le dificulta entrar en confianza porque no tiene telarañas en la cabeza. Ni intereses particulares, bueno, todavía no.

Sin embargo, en esta su primero gira los dueños de los medios no le expresaron sobre el aumento a los convenios, ni de las posiciones que tienen en los gobiernos municipal y estatal. Es una gira social y todo va bien hasta ahorita y ojalá que así se mantenga… por su bien, y el de Tamaulipas.

Antes de irnos, casi todos los que saben de los entretelones de la política estatal concluyen que Morelitos Canseco, el sabiondo jurisconsulto de la familia Cárdenas, será el poderoso Secretario General de Gobierno y saben qué… cómo nos vamos a divertir… ya lo verán.

Por lo pronto, en Matamoros y Tampico, tiene un par de expedientes que le han heredado con la disputa por el poder en aquella ciudad fronteriza, y con la posible reubicación del aeropuerto en el sur. Así que debería de prepararse porque esto se pondrá muy interesante nomás arranque el nuevo gobierno, y a la hora de los guamazos ahí lo queremos ver… a ver qué tal responde. Así de simple.