Iniciaron las precampañas de Claudia, Xóchitl y Samuel y al no tener adversarios en esta competencia interna de partidos, serán -ellas y él- los candidatos que buscarán en el 2024 la presidencia de la República representando a MORENA y sus aliados Verde y Partido del Trabajo; del Frente Amplio por México que integran el PAN, PRI y PRD, así como de Movimiento Ciudadano.Claudia, Xóchitl y Samuel representan a los grupos de poder, dueños de los partidos y la vida política en el país y quienes tienen todos los recursos para pelear el poder y seguir beneficiando a sus cómplices que integran los grupos empresariales o las familias cercanas a la presidencia de la República como es el caso de Carlos Slim.
Claudia es la que tiene mayores posibilidades de ganar la presidencia de la República. Cuenta con los recursos del gobierno federal, el voto corporativo del Ejército Mexicano, de la Marina Armada de México, de la Guardia Nacional, de los más de 30 millones de beneficiarios de los programas sociales a quienes el gobierno federal les regala dinero, el respaldo de la delincuencia organizada y de millones de “peje-zombies” que aún existen en el territorio nacional.
Xóchitl tiene el respaldo de su deprimente historia personal que aún se encuentra escribiendo uno de sus últimos capítulos que tendrá un final feliz, ya que nunca pensó ser candidata a la presidencia de la República, pero como el PRI, PRD y PAN, necesitaban a alguien con su perfil, no tuvo competencia, y salvo el caso de Beatriz Paredes, los demás aspirantes que le compitieron eran fifís beneficiarios del neoliberalismo y este no es su momento.
Samuel es un fenómeno de la política tuvo éxito en Nuevo León, porque llegó al gobierno estatal después del Rorro Medina y El Bronco Rodríguez, verdaderos ladrones del erario público y los electores hartos de tanta rata le dieron oportunidad a este ñoño gritón y al parecer le ha ido bien. El origen de la fortuna familiar “parece” estar vinculada al narcotráfico y a las factureras, pero como esto es algo normal en el noreste, nadie lo cuestiona y mucho menos investiga. Tiene cinco doctorados, pero aún habla como si estuviera en la Prepa del TEC. Es un junior muy rico y la política, el ejercicio de gobierno y el manejo del poder, son para él como ir a jugar golf a donde puede llevar a su esposa e hija.
Así que Claudia, Xóchitl y Samuel, representan a los grupos que siempre se han estado peleando el poder, desde la época posrevolucionaria. Unos suben y otros bajan, nadie se acusa realmente, ni se investigan y sólo van a la cárcel algunos chivos expiatorios, “para taparle el ojo al macho”, pero los gobernantes siguen felices. Egidio Torre es un exitoso ejemplo de ellos, robo hasta el cansancio, se hizo un Palacio en San Pedro, todo mundo lo sabe y el señor sigue buscando posiciones para su gente de manera sigilosa y el pueblo sigue igual. No hay transformación.
En fin, de Claudia, Xóchitl y Samuel, poco se puede esperar. Claudia defenderá la destrucción queAMLO hizo en México y seguirá diciendo que viene a transformar, aunque esto no sea cierto. Xóchitl, señalará los errores, la incapacidad que AMLO tiene para gobernar, el odio y la frustración con que habla todos los días en su show de La Mañanera y Samuel, con su vocecita de junior pepenche, criticará a MORENA y al PRIANPRD porque no supieron aprovechar la presidencia para vender a México en el extranjero como él lo ha hecho con gran éxito con Nuevo León…
No habrá nada nuevo en esta elección y al final el pueblo, la ciudadanía y la sociedad, seguirá igual que siempre, porque no llega a la presidencia de México alguien que realmente quiera al país y quiera ver a los mexicanos progresando, con su futuro económico seguro, con saluda, educación y bienestar.
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