lunes, 18 de enero de 2010

Salomón se va...


Ayer por la noche un rumor sacudió las redacciones de varios medios de comunicación porque este afirmaba que el delegado del PRI, Salomón Rosas Ramírez, sería cambiado de inmediato por el CEN del tricolor y en su lugar llegaría el Senador Ramiro Hernández García, quien es originario del estado de Jalisco.

Si esto se confirma en el transcurso del día, lunes 18 de enero, es posible que este sea el primer movimiento que el futuro candidato del PRI al gobierno del estado haga y estaremos muy pendientes porque esta es una señal política clave en el futuro político del estado.

Cambiando de tema. Los que saben cómo se practica la política en el PRI afirman que el Gran Elector no quiere soltar el nombre del tapado por tres razones:


Una. Quiere dejarle todo arreglado para que no tenga problemas en la negociación de candidatos a las presidencias y diputaciones locales.


Dos. Que se evite pelear con los grupos políticos cuando se repartan las posiciones.

Y tres. Que la alianza con los partidos -formal o informal- no lo desgaste porque le van a pedir las perlas de la virgen, y la verdad no merecen ni una caca de chiva.

Esto nos parece coherente porque de esta manera al tapado le darán todo en charola de plata y así llegara fresco a la contienda y sin compromisos con nadie, de tal manera que puede iniciar un juego nuevo.

Aunque tenemos que aclarar que estas explicaciones son tres de muchas otras que circulan por todo el estado, y que pretenden justificar porqué el tricolor aún no ha dado a conocer quién es el tapado.

Sin embargo, otra versión asegura que al destaparse el bueno, el Corazón de Tamaulipas perderá fuerza, disminuirán sus latidos y entrará en una etapa crítica rumbo al paro cardiaco, pero aclaramos que este comentario es de manera figurada, para que sus fans no se vayan a ofender.

Pero bueno, otra explicación dice que no sueltan al tapado porque a los victorenses del primero y segundo nivel de la burocracia estatal, que son casi todos, les da ñáñaras que lo hagan.

Ya que después de que se conozca el nombre del elegido, poco a poco irán perdiendo los privilegios que hoy gozan, y esto es lo que más les duele porque a costa del gobierno, sin tanto esfuerzo, han tenido una vida holgada, sin preocupaciones económicas y muy cómoda, y luego del destape ya no la tendrán.

Por eso buscan a toda costa que el Gran Elector retrase el alumbramiento del nuevo líder de los priistas, y le rezan a todos los santos y hasta la Santa Muerte, pero como bien dicen por ahí, “no hay plazo que no se cumpla y fecha que no se llegue”, así que más temprano que tarde lo tendrán que soltar y ni Dios Padre los salvará. Así de simple.

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