La hermana de Américo, orgullo de su nepotismo, dijo en sus primeras palabras que su triunfo es de todos los tampiqueños, pero bien que se sabe que esto no es cierto, el triunfo es de su hermano quien contrató operadores electorales de la calaña de Antonio “Capulina” Martínez Torres quien amenazó a los burócratas estatales y compró el voto a miles de tampiqueños.
Sin embargo, la hermana del gobernador recibió del Instituto Electoral de Tamaulipas la constancia que la acredita como ganadora en el proceso electoral del pasado domingo y señaló:
"Acabo de ingresar mi permiso el 3 de junio a la Secretaria del Ayuntamiento para dedicarme de tiempo completo a organizarnos e ingresar el primero de octubre de una manera ordenada y estableciendo las dinámicas del gobierno municipal".
Comentó que su gabinete estará integrado por los mejores hombres y mujeres para el gran proyecto de Tampico y "será, por supuesto, con el perfil de cada uno de los cargos a desempeñar y de esta manera demos una mejor respuesta, que es lo que está esperando la ciudadanía tampiqueña".
Y afirmó que será un gobierno de puertas abiertas, cercano a la gente, tal y como fue en la campaña política. "Vamos a gobernar para Tampico", concluyó la alcaldesa electa.
Aunque muy poco de lo que dice la hermana del gobernado es creíble, ya que para Tamaulipas no habrá recursos suficientes de parte de la federación y no se sabe cómo podrá cumplirle a los tampiqueños.
Es más, su hermano el gobernador poco o nada hace por Tamaulipas y Ciudad Victoria por lo que se duda que para Tampico le destine algún recurso especial de lo poco que le queda.
En fin, Andrés Manuel López Obrador, santo patrono de la 4T y de los pejezombies ha dicho que en el nepotismo se anida la corrupción, la impunidad y la deshonestidad, por lo que la hermana del gobernador no cumplirá y cuando se den cuenta los tampiqueños será demasiado tarde. Ni más ni menos.
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