El pasado proceso electoral casi enterró al PRI pero también el PAN. Los resultados son más que evidentes, ya que en la elección a la diputación federal el PRI no obtuvo ningún triunfo y el PAN sólo cuatro de 300 diputaciones que estuvieron en la disputa en esta elección.
Estos resultados justifican que el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés y el dirigente del tricolor, Alejandro "Alito" Moreno salgan de las dirigencias nacionales de sus partidos.
Y es que a estos dos partidos les urge una nueva dirigencia nacional que realice un cambio total en los estados, en su estrategia y operación política y renueven sus mensajes para que sean más atractivos a los electores.
Lo que sucede es que al no tener recursos suficientes para crear programas sociales o financiar proyectos masivos y con eso comprar el voto de los electores, lo que les queda es actuar con inteligencia, arrojo y valentía ante su posible desaparición.
Por lo pronto, PAN y PRI están perdidos y desorientados en el panorama de la política nacional y si no cambian a sus dirigentes, es casi seguro que desaparezcan del escenario porque ambos no han sabido renovarse y esto los llevará irremediablemente a su muerte como organización política nacional igual a lo que le sucede al PRD.
En fin, creemos que el fin del sistema de partidos está a punto de suceder, ya que MORENA sea convertirá en el partido único, que gobernará para casi 36 millones de mexicanos que le dieron el voto a Claudia Scheiumban, la favorita de AMLO, quien tendrá la mayoría en poder legislativo y hará lo que quiera con el país.
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