El triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial a través de Claudia Sheinbaum se obtuvo con la ventaja que se tiene estando en el poder, pero sobre todo saber cómo utilizarlo y nunca cederle al adversario ni un ápice del mensaje y ni un paso en la operación política-electoral.
La única ventaja que tiene el PAN, PRI y PRD sobre MORENA y sus aliados, es que ahora saben lo que sucederá y tendrán que prepararse porque en México se sigue consolidando un régimen autoritario y los opositores tendrán una mínima presencia en el Poder Legislativo que no servirá como equilibrio del poder absolutista presidencial.
No habrá cambios en el gobierno, así la principal beneficiaria de AMLO lo dijo en la campaña y será difícil que, al menos en tres años, cambie un milímetro el rumbo de las acciones, programas y obras del gobierno federal, así como en el manejo de la política.
En Tamaulipas, la gente refrendó su confianza al gobernador Américo Villarreal al votar por MORENA, quien sin hacer absolutamente nada en el estado salió como un ganador de la elección y esto le da puntos con “La Favorita” de AMLO.
El Pueblo tiene el gobierno que merece y si el de MORENA fue el que eligió, haiga sido como haiga sido, esperamos que después no se quejen de lo que vendrá.
Lo único que se sugiere es que cuiden lo que tiene, porque en un gobierno autoritario y popular todo puede cambiar en cualquier momento para bien o para mal:
Y si crece la inseguridad, si no hay para pagar los apoyos federales, si la inflación y alimentos crecen, si los estados y municipios no tienen para enfrentar los desafíos del clima y el agua, si en los hospitales no se tienen medicinas, si la educación sirve para adoctrinar, entonces, los que votaron por MORENA que no se quejen, ese fue el gobierno que querían y ya veremos hacia donde llevaron al país…
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