lunes, 6 de julio de 2009

Ahora viene el 2010

Con el triunfo del PRI en Tamaulipas se confirma que el tricolor es la primera fuerza política en el estado. Que nadie de los servidores públicos del gobierno estatal, ni de las presidencias municipales y mucho menos del PRI serán renunciados.
Pero también se confirma que el próximo candidato priista al gobierno estatal lo pondrá el gobernador libremente y que Arturo Diez Gutiérrez Navarro y Javier Gil Ortiz son los precandidatos que más posibilidades tienen de salir favorecidos con esta designación.
¿Por qué? Pues muy simple. Arturo Diez Gutiérrez, es el compadre feliz del gobernador y Javier Gil, es su primo -aunque luego lo desconozca- y además, porque estamos seguros que confía en ellos, más que en ningún otro precandidato, para que le den continuidad al “geñismo”. ¿Cómo la ven?
Con este triunfo se confirma que Ricardo Gamundi Rosas es un dirigente político excepcional ya que en la historia política del estado no tiene comparación. No hay quién le llegue porque antes nadie había logrado tantos triunfos electorales. Así que estamos seguros que el Jefe Máximo lo premiará una vez más y lo seguirá manteniendo al frente del PRI de Tamaulipas.
Sin embargo, habría que señalar que antes en Tamaulipas ningún dirigente priista había tenido tanto poder porque los gobernadores habían surgido de las filas de la política y el actual salió del sector empresarial, y esto a Gamundi le ha dado mucha ventaja y ha sabido aprovechar la confianza que le han tenido.
Pero bueno, lo que pase en los próximos meses en el escenario de la política estatal tendrá mucho qué ver con la sucesión y estamos seguros que los demás precandidatos como Ramón Garza Barrios, Oscar Luebbert Gutiérrez, Baltazar Hinojosa Ochoa y Rodolfo Torre Cantú harán algunos intentos para tratar de quedarse con la candidatura pero ya veremos cómo les va.
¡Ah! se nos olvidaba que Enrique Cárdenas del Avellano, Marco Antonio Bernal y Cruz López Aguilar también buscarán la candidatura y nos parece que lo harán sólo para engordar el caldo.
En fin, el asunto es que el PRI ya demostró que es el partido con mayor fuerza en México y en el estado. De seguro que al PAN no le va a gustar mucho estos resultados por ello, se espera que a partir de ahora y hasta septiembre intensifiquen su guerra contra la delincuencia organizada porque ya no tendrán compromisos con el priismo debido a que les devolvieron las diputaciones que antes les habían prestado. ¿Cómo la ven?

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