
Por esta razón, el PRI de Ricardo Gamundi tiene que ganar las ocho diputaciones, ya que el triunfo electoral le dará al Jefe Máximo del priismo en la entidad, la libertad plena para decidir quién será su sucesor.
Y es que si no lo hacen, los diferentes grupos de poder que existen en la entidad, y los que se mueven en el centro del país buscarán imponer a sus prospectos y esto pudiera generar una ruptura entre los priistas.
Por ello, el Jefe Máximo reunió en Casa de Gobierno en esta semana a sus más cercanos colaboradores, a los alcaldes y los delegados priistas en los municipios, y fue contundente en su mensaje cuando les dijo: si no ganan la elección, se van.

Por cierto, a todos los asistentes en esa reunión les dieron una serie de indicaciones para que en la elección se manejen con más seguridad y uno de los señalamientos que les dieron es que dejen de usar los celulares que tienen asignados, o los personales, porque sus adversarios los tienen detectados.
Hubo otras indicaciones pero esas fueron manejadas con cierta seguridad porque son confidenciales ya que forman parte de la operación política que aplicarán todos los operadores electorales, antes y en el mero día de la elección.

Sin embargo, este proceso electoral es diferente y es posible que ahora sí les cumpla su amenaza porque en esta elección lo que está en juego es su proyecto político rumbo al 2010.
Para finalizar, uno de nuestros informantes nos comenta que en la Secretaria de Finanzas y en la de Salud están muy preocupados por las filtraciones que están llegando a los medios de comunicación.

Y es que como dijera el sabio contador Oscar Román González, ex tesorero municipal de Tampico en la época de Gustavo González García: “cuando tienes el buche lleno, te vale madre todo”. Ni más ni menos.
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