
En la supuesta izquierda del estado saben muy bien quién es pero no sabían lo que valía realmente hasta ayer cuando cambió la historia política de Tamaulipas.
Sus argumentos jurídicos fueron los que hicieron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, determinará que las elecciones locales se lleven a cabo el primer domingo de julio del 2010, y no en noviembre como quería la ley que El Negro fanfarrón había aprobado.

Ni modo. Así es la vida. Eso les pasa a los farsantes que se enfrentan a la inteligencia y el conocimiento. Y ahora vendrá el júbilo de los perredistas como la diputada Diana Chavira quien festeja un triunfo judicial cuando realmente nunca supo quién, ni cuando se hizo la demanda contra esta acción inconstitucional, pero bueno, esto es algo normal y ahora todos se colgarán esta medalla. Ni más ni menos.
Para finalizar, como bien decía John F. Kennedy: “Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”. ¿Qué les parece?
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