miércoles, 5 de agosto de 2009

Engarrótenseme a’i

El gobernador Geño Hernández dio un ultimátum a sus colaboradores y les dijo claramente que “no se distraigan, que no es tiempo de distracciones porque es tiempo de trabajo… de mucho trabajo”. Les advirtió que estará al pendiente del cumplimento de las funciones de todos y el que no lo haga se tendrá que ir. ¡Órales!
Sin embargo, si los alborotados no están dentro del gobierno y son diputados, alcaldes, funcionarios municipales o están en la filas del PRI como es el caso del invencible Negro Gamundi que busca abiertamente la candidatura a la alcaldía de Reynosa, pues nos gustaría saber qué le va a hacer.

¿Acaso lo sacará del PRI? ¿Y a los diputados les quitara el fuero? ¿Y a los alcaldes y funcionarios municipales los obligará a renunciar? Ahí está el detalle, y no creemos que al Negro le haga algo porque como él no hay quien en Tamaulipas tenga tanto éxito electoral y está más allá del bien y el mal, así que el señor puede hacer lo que quiera. ¿Será?

Por lo pronto, a José Manuel Assad Montelongo, único aspirante al gobierno que está en las filas de la burocracia gubernamental, con este aviso ya se le acabó el corrido pero a Ramón Garza Barrios, Arturo Diez Gutiérrez, Rodolfo Torre Cantú, Oscar Luebbert, Javier Gil Ortiz, Baltazar Hinojosa Ochoa, Cruz López Aguilar y Marco Antonio Bernal pues claro que no pero esperamos que entiendan el mensaje y sean respetuosos con el Supremo. ¿Verdad que si?

Pero bueno, para que la orden del mero, mero, surta efecto esta convocatoria a portarse bien debería de ampliarla y debería de utilizar a la ciudadanía para que denuncien a los funcionarios, políticos o empresarios priistas que anden acelerados. De tal manera que los pueda correr, detener o calmar para que la sucesión no se le vaya a salir de control y se empantane. ¿Cómo la ven?
Para finalizar, a Javier Villarreal Terán, Secretario de Turismo, tienen que hacerle con urgencia una prueba de confianza y el antidoping juntos porque ahora nos sale que a Tamaulipas vinieron de 650 a 700 mil turistas en esta pasada temporada de vacaciones, aunque solamente él los vio porque los comerciantes de Miramar, La Pesca y la Frontera se quejan por la falta de promoción turística. ¡Qué bárbaro! Desde luego que esto solamente lo hace para mantener la chuleta.

Antes de irnos, nos dicen que el alcalde de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo está en la mira de la Auditoria Superior de la Federación porque los resultados de la supervisión a los recursos federales se detectó que fueron desviados para otros fines que no correspondían a lo que estaban destinados y esto puede generarle graves problemas con el gobierno de Calderón. ¿Qué les parece?
Lo que va a pasar es que Oscar Pérez será llamado por la Auditoria Superior y si no comprueba a dónde fueron a parar todo estos recursos, o en el último de los casos, si no los devuelve, puede ser juzgado por peculado contra la Federación. Ni más ni menos.

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