Un paso atrás para avanzar dos

La directora del DIF Tamaulipas, Lysette Marcos Ruiz, afirma que la inseguridad que vivimos contribuye al reencuentro de las familias, ya que prefieren estar más en la casa y convivir que salir a la calle y sufrir algún atentado, y esto, definitivamente nos ha dejado sin habla, sorprendidos y totalmente estupefactos por no decir otra cosa.


Y es que no sabemos si esta exaltación sui géneris fue afectada por una alta dosis de entusiasmo, provocada por algún libro o plática de motivación y superación personal, si habría tomado PROZAC, algún alucinógeno, anfetamina o definitivamente ha perdido por completo la razón, debido a que la fecha de su renuncia a la institución que dirige se acerca. ¿Cómo la ven?

Pero bueno, Doña Lysette, como buena cristiana que es, le dijo a nuestra compañera Mary Jaramillo que “los caminos de Dios tienen muchas maneras de presentarse y la violencia es uno de ellos. Que esta situación ha propiciado que las familias se reencuentren, coman juntas, es decir, realicen actividades en sus hogares a pesar del miedo, y que eso nos está dejando la ola de violencia en Tamaulipas”. ¿Qué tal eh?

Por otro lado, y ya muy en su papel dice que el DIF de Tamaulipas está buscando que la situación de inseguridad no deje huella ni afecte a las familias, y esto si que resulta totalmente incoherente ante lo dicho con anterioridad.

En fin, no hay duda que a estas alturas de la administración algunos funcionarios, con tal de ganarse el bono sexenal o una recomendación para la próxima administración estatal, hacen y dicen cualquier tontería o estupidez, con tal de evitar la realidad que vivimos.

Pero sépanlo bien que esta crisis de inseguridad no le beneficia a nadie, ni a los mismos que están involucrados y mucho menos a las familias tamaulipecas, porque al vivir con miedo, angustia y terror, la inteligencia, el talento y la capacidad creativa y emprendedora que los ciudadanos pudieran desarrollar se ve inhibida, y esto definitivamente es un retroceso en el avance de la civilización y la modernidad, que supuestamente vivimos en el presente siglo.

¿Acaso en este momento, y parafraseando a Lenin, tendremos que dar un paso atrás al salvajismo y avanzar dos hacia la modernidad?

Para finalizar, es tal el clima de psicosis que se vive en Tampico que nos dicen en allá que el diputado federal Pepe Rábago Castillo abandonó el puerto y cerró su oficina de gestoría. Si usted lo ve por ahí por favor avísenos porque no lo encontramos y sus electores lo quieren ver. Ni más ni menos.

Antes de irnos, dicen que ahora que visitó al gobernador electo Egidio Torre Cantú, Miguel González Salum se comprometió a convertir a Victoria en el motor del desarrollo regional de la zona centro, y no lo dudamos.

Tiene suficiente capacidad y talento para hacerlo, pero sería mejor que primero tape todos los baches que dejó “El Babotas” Diez Gutiérrez, que mantenga limpia la ciudad, haya un buen alumbrado y que por fin les pague muy bien a los policías y tránsitos, con lo que los victorenses se darían por bien servidos. Así de simple.

Al cierre. El diputado Felipe Garza Narváez, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, expresó que “con un México unido y con actitudes serenas, sin descalificaciones y con muestras claras, los políticos, los servidores públicos y los ciudadanos en general, podemos llegar a acuerdos; y esta es la mejor manera de honrar a nuestros héroes en los festejos de los Centenarios de la Independencia y de la Revolución Mexicana”. Así lo informó tras mencionar que aún en la discusión y en las diferencias naturales de cada partido político, se debe buscar la unidad democrática porque la sociedad espera buenos resultados de los legisladores.