Bruno desconoce reglamento del ITM

El Instituto Nacional de Migración (INM) ha sido cuestionado -desde hace tiempo- por los medios de comunicación, los organismos no gubernamentales, legisladores de todos los partidos, gobiernos estatales y ciudadanos en general, porque no cumple con su responsabilidad para impedir que miles de migrantes mexicanos, centroamericanos y de otros países del mundo, lleguen hasta la frontera con los Estados Unidos.


Por ello, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión ha citado a comparecer al titular de esta dependencia federal, Salvador Beltrán del Río, para que explique el hallazgo de fosas y la corrupción en esa dependencia.

De igual manera, a René Zenteno Quintero, Subsecretario de Población de la Secretaría de Gobernación, se le ha pedido que comparezca para que informe en qué consiste el plan de depuración de personal de ese instituto.

Así que ambos funcionarios federales deberán informar sobre la muerte de migrantes centroamericanos, la trata de personas y la reciente destitución de delegados del Instituto Nacional de Migración.

Y también, deberán explicar los resultados que han obtenido en la aplicación de programas de evaluación y control de confianza, las investigaciones que llevan a cabo, la procedencia de responsabilidades administrativas y penales, y las irregularidades y actos de corrupción cometidos.

Esto no les será nada fácil explicarlo, porque ellos saben muy bien que existen muchos intereses que están vinculados con las organizaciones del crimen organizado y si dijeran la verdad de cómo se manejan las cosas, pudiera crearles algunos problemas personales.

Sin embargo, acá en Tamaulipas como si no se supiera lo que implica esta responsabilidad, el gobierno del estado ha creado el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, y su objetivo principal será protegerlos como grupo vulnerable.

Además, se buscará apoyar a los transmigrantes nacionales y extranjeros que cruzan nuestro territorio, los connacionales que han migrado a nuestra entidad, los mexicanos que son repatriados por Estados Unidos y los extranjeros que son deportados de ese país a través de la frontera tamaulipeca.

Esto, desde luego que implica una serie de gastos que no sabemos si están contemplado en el Presupuesto Estatal 2011 y nos gustaría hacer una serie de preguntas que nos preocupan, porque ahora el gobierno federal ya tiene pretexto para limpiarse las manos si acaso llegan a encontrar migrantes de otros países en Tamaulipas, porque al parecer esto será responsabilidad del gobierno del estado.

¿Acaso los asesores del gobernador habrán calculado bien lo que implica la responsabilidad de este trabajo al crearse este organismo para los migrantes?

¿No hubiera sido mejor que en los municipios fronterizos se crearan direcciones de apoyo al migrante?

¿Se tendrán los suficientes recursos para cuidar las carreteras, contratar personal y capacitarlo para detectar a los migrantes y evitar que pasen la frontera?

Por cierto, sería bueno que a José Bruno del Río Cruz, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, le dieran a conocer el reglamento y las obligaciones que tiene el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, porque lo desconoce -así nos los dijo ayer en Palacio de Gobierno- y por lo general, todos los problemas de acoso, maltrato, secuestro y asesinato de migrantes, siempre le llegan a su comisión.

Para finalizar, a Magdaleno Mata Blanco lo mató la guerra de Calderón y quedó tan impresionado que nunca se repuso. Así que todas las enfermedades propias de su edad -72 años- se le vinieron encima y no pudo controlarlas. Mata Blanco, “El Chango”, como sus amigos de la infancia le decían, forma parte ahora de la estadística del gobierno federal. De García Luna. Así que cuando Calderón habla que va ganando en su guerra menos le creemos. Mata Blanco será siempre recordado por sus amigos como un tipo sencillo y de una sola palabra, porque era un hombre honorable y trabajador. Ni más ni menos.

Antes de irnos, Felipe Calderón acaba de reconocer -después de casi 5 años en el gobierno federal- que la gente desconfía de policías y procuradurías porque sabe que hay cadenas de corrupción que han mermado instituciones. Si esto es así, pues para empezar debería de correr a Genaro García Luna por su ineficiencia en la Secretaría de Seguridad Pública y si no lo quiere correr porque existe complicidad, pues que lo ponga en el Instituto Mexicano de Cinematografía porque eso de promover y financiar películas le sale muy bien. ¿Qué les parece?