La desesperación que Calderón muestra por su falta de resultados en el combate contra el crimen organizado, lo están obligando a cometer muchas estupideces y ya no sabe que hacer. Ahora utiliza la televisión para mostrarse grotesco y gritando desesperado como si estuviera poseído por su incapacidad para gobernar.
Por lo pronto, en su última aparición en red nacional, le solicita a los mexicanos que le ayuden en su guerra. Sin embargo, aún no sabemos con que calidad moral lo hace porque en lo que va del sexenio, su gobierno en lugar de apoyar a los mexicanos pero en especial a los agricultores, pequeños y medianos empresarios, a los ganaderos y todos los sectores productivos del país, no más se la ha pasado aumentándoles la gasolina cada mes, la electricidad, el gas y los impuestos, como si realmente en el país estuviera muy bien la economía.
Así que a los jóvenes, las madres solteras con hijos, las personas de la tercera edad y los trabajadores en general, ya no la ven llegar por el alto costo que tiene la vida, y esto a sus estrategas económicos les importa un carajo. Así que por ello, muchos jóvenes se van a las filas de la delincuencia organizada porque el gobierno de Calderón no les ofrece oportunidad para salir adelante.
Y claro, estamos de acuerdo que eso mexicanos que han muerto en su camino a los Estados Unidos, eran gente buena y trabajadora que iban rumbo aquél país en busca de trabajo porque aquí, por la falta de capacidad del gobierno federal para crear empleos, los expulsó y ahora Calderón no sale que su gobierno no tiene la culpa. ¡Qué bárbaro! Si en el fondo de esta situación la han generado ellos, los dos últimos sexenios panistas porque ellos mismos, sabían quiénes eran los gobernadores que se estaban haciendo de la vista gorda y nunca les hicieron absolutamente nada porque debemos de suponer que también les convenía. ¿O no?
Pero bueno, ahora nos sale con que necesita del apoyo de los ciudadanos para que le ayuden en su guerra. Que se deje de cosas y mejor -que en el poco tiempo que le queda- debería sentar las bases para que se fortalezca el mercado interno, porque sólo así podrá utilizar el mercado exterior como motor del crecimiento.
Además, debería invertir más en la generación de conocimientos, desarrollo científico y tecnológico y en la capacidad de innovación de productos, procesos y servicios. Porque esto es lo único que hará del país más competitivo y podrá competir en el mundo.
Por otra parte, debería diseñar una política social más eficiente que le de oportunidad a los ciudadanos a decidir sus prioridades, es decir, que tengan más participación en la solución de sus problemas, porque las acciones de los militares y de la policía no tendrán éxito si no se aplica y nos llevaran a un callejón si salida.
En fin, México con un presidente completamente angustiado y frustrado no puede llegar a ningún lado. Se desdibuja no tiene un perfil claro a donde quiere llegar y no tiene rumbo porque Calderón está empeñado en seguir con su guerra que a los mexicanos ya nos tiene completamente hartos y hasta la madre.
Cambiando de tema. El Secretario General de Gobierno, Morelos Canseco Gómez, fue preciso al decir que “cuando hablamos de la delincuencia organizada, ese es un asunto de seguridad interior para la República, porque para Tamaulipas y sus instituciones, el combate a la delincuencia común es un asunto de seguridad pública, lo que para México es el combate a la delincuencia organizada que es un asunto de seguridad interior en seguridad pública, y en seguridad interior no puede haber generalizaciones, descalificaciones, sino una colaboración auténtica entre esferas de competencia como lo ha planteado Don Egidio Torre Cantú a la Federación”. Así o más claro.
Para finalizar, la diputada Lupita Flores, declaró que en Tamaulipas no existe debilidad institucional como lo señaló el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, en un mensaje a nivel nacional y, por el contrario, el gobierno del Estado ha hecho todo lo conducente para alcanzar la coordinación, otorgar seguridad y tranquilidad a los tamaulipecos. Y aclaro, “Ni existe debilidad, ni ausencia de poderes, está mal informado, aquí estamos trabajando y haciendo cada quien, desde nuestras trincheras lo que nos corresponde, impulsando a Tamaulipas; todos tenemos que rescatar ese prestigio que hemos tenido los tamaulipecos hacía el exterior”. Así de simple.
Y me sigo preguntando por qué los ex gobernadores, los legisladores federales, los diputados locales, los priistas de Lucino Cervantes, la clase política, si así se les puede llamar a los oportunistas que buscan chamba en el gobierno y los aspirantes al Senado y a las diputaciones federales como Enrique Cárdenas del Avellano, Diódoro Guerra Rodríguez, Marco Antonio Bernal, Carlos Flores Rico y otros muchos más. ¿Por qué no salen a defender a Tamaulipas de los ataques injustos y coléricos de Calderón? ¿Acaso le tienen miedo?
Antes de irnos, es urgente que el PRI nacional envíe un nuevo delegado para que venga hacer la chamba política que dejó tirada Salomón “Monche” Rosas, es importante que lo haga, porque está llegando el tiempo de definir la estrategia y el potosino esta más preocupado por mantener sus negocios. ¿Qué les parece?
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