El doctor Rodolfo Torre Cantú se registró como candidato del PRI a la diputación federal pero fue un destape hacia el futuro.
Y es que su registro reunió a un número importante de seguidores, exceptuando a los que laboran a esa hora en el gobierno estatal, pero bien que sabemos que su pensamiento estaba ahí, en ese lugar, porque tienen la esperanza de que el doctor Rodolfo Torre tenga un mejor futuro político.
Los exgobernadores Enrique Cárdenas González y Américo Villarreal Guerra y los empresarios Faruk Fatemi Corcuera, Fernando Cano y Antonio Carlos Valdez lo acompañaron, también lo hicieron los diputados locales, Felipe Garza Narváez y Enrique Blackmore, quien por cierto será su coordinador de campaña. ¿Cómo la ven?
El registro de Torre se diferenció de los demás y nada tuvo que ver con el registro de Alejandro Guevara Cobos, el ahijado del General, a quien solamente lo acompañaron unas 50 personas porque más 300 que estaban convocadas -con todo pagado- lo dejaron plantado.
Esto nos demuestra que los priistas de los 17 municipios que tiene ese distrito electoral, están inconformes con la designación de Guevara Cobos como candidato, y es posible que su destino ya este marcado por la derrota.
Alejandro Gil Ortiz, llegó con unos cien priistas pero haciendo mucho ruido. Dicen que el tampiqueño que fue Alcalde de Altamira puede ser otra de las cartas fuertes para gubernatura y no hay que descartarlo porque en estos tiempos todo puede suceder.
El Contador Pepe Rábago Castillo y su esposa llegaron solos al PRI estatal pero luego unos 20 militantes que trajo Eduardo Hernández Chavarria de Tampico lo acompañaron a que se registrara.
No cabe duda que Pepe Rábago es un hombre institucional pero ahora le tocará perder, porque que tendrá pagar todas las deudas “de otros” que prometieron y nunca cumplieron.
Baltazar Hinojosa Ochoa siempre institucional llegó acompañado del dirigente del PRI, Abelardo Martínez Escamilla, del cetemista Juan Villafuere, del diputado local, Alfonso Sánchez Garza y un regular número de matamorenses que estuvieron como testigos de honor en el registro a la diputación.
No hubo mucho escándalo ni mucha gente. La época de Chuy Vega se acabó y ahora predomina un estilo más sobrio.
El precandidato Edgar Melhem Salinas llegó acompañado con gente de Río Bravo, San Fernando, Cruillas, Burgos, Méndez, Valle Hermoso y algunos de Reynosa que estuvieron en su registro.
Esta es la segunda ocasión que Edgar incursiona en el ámbito electoral y por lo que vemos se está preparando para lograr el triunfo a cómo de lugar. Las apuestas de los conocedores aún están en su contra pero esto apenas empieza y ya veremos que pasa.
Por cierto, la neolaredense, Cristabel Zamora Cabrera, se registró antes que Everardo Villarreal Salinas lo hiciera porque llegó muy a tiempo. Fue acompañada por su padrino Arnulfo Tejada Lara y una veintena de chavos del Frente Juvenil y del Movimiento Territorial.
En este acto se entregó el curriculum de Cristabel porque en el ámbito estatal no es muy conocida y su madrina Beatriz Paredes Rangel, hasta este momento la sacó del anonimato aunque hay alguna gente que se la quiere endosar a Carlo Flores Rico pero este ni siquiera la conoce.
En fin, Everardo Villarreal llegó al registro pero traía todavía una cara de ¡What! Cómo si no supiera lo que estaba pasando pero más vale que se despierte y se ponga las pilas porque Gerardo Peña ya esta haciendo las maletas para dejar el D.F. y venirse a Reynosa como candidato del PAN y ya veremos a ver si esta ocasión puede hacer un buen trabajo.
Para finalizar, todos los precandidatos tendrán una reunión de trabajo con el presidente Gamundi el próximo jueves pero tendrán que ser acompañados por sus coordinadores de campaña y de comunicación social.
Antes de irnos, muchos priistas coinciden que los distritos que se perderán son cuatro: Tampico, Mante, Reynosa y Laredo. Pero además, que Tomás se salió con la suya al poner a Baltazar Hinojosa Ochoa en Matamoros. ¿Será?
¡Ah! se nos olvidaba decirles que Fernando Azcárraga López posiblemente sea candidato plurinominal. Así de simple.
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