Trae broncas permanentes con el Comisario Roberto González Barba, el gerente administrativo, Carlos Castro Cárdenas y el gerente de comercialización, Eduardo Morris porque pretende manejar el presupuesto a su antojo y estos no lo dejan.
Es tal su chiflazón que hace unos días sin pretexto alguno corrió a los auditores de la Contraloría Estatal y nos dicen que el Contralor tuvo que hablar con él para que volvieran porque no habían terminado el trabajo de dos meses.
Sin embargo, dicen que para congraciarse con el gobernador todos los lunes realiza los honores a la bandera, y como si él fuera su representante en Tampico, manda invitaciones a los funcionarios estatales y municipales, pero solamente le siguen el rollo el juez del Registro Civil, Raymundo Rangel Morales, la coordinadora de la oficina del Empleo Estatal, Reyna García Viveros y el subdelegado de la Procuraduría de Tamaulipas, Enrique Aragón Sierra.
Por otro lado, su hermana Liliana Leal Rodríguez, quien trabaja como Coordinadora Comercial en la COMAPA, nunca checa su entrada y salida porque todos los días llega después de las 11 de la mañana y nos dicen que es déspota y prepotente como su hermano.
Pero eso no es nada porque a su chofer Gustavo alias “El Pirruris”, lo puso como Coordinador de Servicios Generales después de que corrió a Jesús Salas, quien tenía más de una década en ese puesto, y nos comentan que algunos empleados de la Fiscal del estado que trabajaron con él cuando fue el Jefe de esa oficina, han pedido permiso para irse a trabajar a la COMAPA y esto ha incrementado la nómina en un 200 por cierto. ¿Cómo la ven?
En fin, nos queda claro que Mario Leal Rodríguez actúa con toda impunidad y abuso porque es yerno del exgobernador, Américo Villarreal Guerra, y no sabemos si alguien algún día podrá pararlo. Así que solamente esperamos que sea pronto porque su posición en la COMAPA no le ayuda a nadie y mucho menos a los candidatos del PRI en el sur de Tamaulipas. Ni más ni menos.
Cambiando de tema. Les comentamos que el Diputado panista, Jorge Díaz Casillas, en la pasada sesión del Congreso, solicitó al titular de la Junta de Coordinación Política, adoptar las acciones necesarias para velar por el respeto y fuero de los Diputados.
Sin embargo, esto no es posible porque como es sabido, la figura del “fuero” es un “privilegio” conferido a los legisladores para salvaguardarlos de eventuales acusaciones y es una garantía a la libertad de crítica. Lo cual, significa que el fuero otorga inmunidad, no impunidad. Así de simple.
Lo que pasa es que el legislador Díaz Casillas argumentaba que en Reynosa la semana pasada, autoridades ministeriales desalojaron de un inmueble de su propiedad, a la esposa del Diputado Cabeza de Vaca, y decía que tales actos se realizaron en perjuicio del legislador violentando el fuero de que goza como Diputado. ¿Qué le parece?
Pero, bueno, nos quedan claros cinco puntos: Uno. Que el Poder Legislativo no puede interferir con la procuración de justicia en el estado. Dos. Que el fuero otorga inmunidad, no impunidad a los legisladores. Tres. Que la acción legislativa no puede abolir una averiguación previa relacionada con una propiedad de la esposa del Diputado Cabeza de Vaca porque no es posible considerar que el fuero de que goza sea extensivo a su cónyuge o parientes.
Cuatro. Que la mayoría de los legisladores declararon improcedente la iniciativa promovida por el PAN, al considerar que no se violenta el fuero de Cabeza de Vaca, quién por enésima ocasión no acudió a la sesión del congreso del estado y utiliza ahora a Jorge Díaz en sus intereses. Y cinco. Que se declaró improcedente el punto de acuerdo toda vez que los Diputados al ser creadores de las leyes están obligados, más que todos, a promover el irrestricto respeto al marco legal.
Para finalizar, les comentamos que al maestro Eduardo Garza Rivas, presidente del Instituto de Mediación de Tamaulipas, ayer en la mañana le dio un derrame cerebral y en estos momentos se encuentra internado en el Hospital General de Victoria. Los médicos señalan que su estado es muy grave y deseamos que pronto se recupere. Ni más ni menos.
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