¿Dónde está el helicóptero?

En el escenario político de Tamaulipas casi todos los actores están arriba de la cerca. No se mueven y hablan bajito, porque si lo hacen fuerte se caen y esto les costaría quedar fuera de la nómina estatal los próximos seis años de su vida.


Y es que al gobernador electo, Egidio Torre Cantú, son muy pocos los privilegiados que lo conocen y esto a los políticos, burócratas profesionales y vividores del sistema los tiene sumergidos en la incertidumbre y angustia, porque no saben si los va a contratar o simplemente los ignorará.

Así que esta situación los tiene con los pelos de punta y muchos andan como La Chimoltrufia, porque como dicen una cosa, dicen la otra, y esto no es nada bueno para la salud mental ya que algunos pudieran caer en el manicure por el desequilibrio en que andan.

Sin embargo, el rumor que en estos momentos invade el ambiente político se enriquece con el correo que anda circulando por la red, con los nombres de los posibles colaboradores de Egidio Torre Cantú, y muchos de los actores que aparecen ahí, andan muy tensos por lo publicado porque saben que esto puede ser una venganza chichimeca de sus enemigos, con el fin de sacarlos de la jugada. Ni más ni menos.

Pero bueno, seguramente el ingeniero Egidio Torre, quien es de pocas pulgas, según nos dicen las malas lenguas de las buenas conciencias, sabrá que esto es una promoción destructiva y algún día no muy lejano descubrirá quién fue y lo pondrá quieto porque esto le calienta más la plaza. ¿O no?

En fin, en el caso de José Manuel Basave, Blas Gil, Homero de la Garza, Manuel Muñoz Cano, Toño Martínez Torres, Blanca Rosa García Galván y Alfredo González, hasta donde sabemos, ya casi están amarrados y no sufren ni se acongojan por lo que digan porque tienen comisiones específicas dentro del equipo de transición. Así de simple.

Por cierto, el Congreso de Tamaulipas siempre ha sido semillero de políticos que siendo legisladores o después de haber sido, dan el salto a la burocracia a buen nivel o a las filas del PRI como dirigentes.

Tal es el caso del Negro Gamundi, que por cierto ¿sabe alguien dónde anda?. Ya extrañamos sus acertadas declaraciones pero nos algunos dicen que anda estudiando y ojalá que obtenga su título de Master en Ingeniería Electoral para que sus detractores no le sigan llamando mapache. ¿Será?

Pero volviendo al tema, decíamos que el Congreso siempre le ha dado a Tamaulipas, ilustres políticos y honrados funcionarios públicos, que luego pasan a las filas del gobierno estatal, y en este caso pudieran dar el salto los legisladores: Pepe Elías Leal, Guadalupe González Galván, Miguel Manzur Nader, Omar Elizondo, Patricia Haces, Martha Guevara de la Rosa e Imelda Magin, quienes se han destacado durante los tres años por su lealtad y respeto a la decisiones que se toman en su bancada, y esto merece un premio. ¿Qué les parece?

Para finalizar, el Secretario de Educación Alonso Lujambio Irazabal se molestó luego de que la Coalición Ciudadana por la Educación demandara cambios en la relación Gobierno-SNTE y de inmediato lanzó a sus voceros para que negaran tal subordinación. ¡Órale! Se puso valiente.

Pues la verdad, la sumisión que guarda no tan sólo la SEP si no todo el gobierno de Calderón ante el sindicato de Doña Perpetua Gordillo no es nada extraño porque bien que se sabe que a ella y a sus buenos oficios de negociadora los panistas le deben el triunfo electoral a la presidencia que ganó Calderón, así que Lujambio no debería ponerse tan flemático porque en los hechos se demuestran la subordinación. ¿O no?

Antes de irnos, en Tampico existe cierto “sospechosismo” en cuanto al destino que tiene el helicóptero de la Policía Metropolitana, porque nadie sabe dónde se encuentra.

Así que los rumores en el puerto están a todo lo que dan porque algunos dicen que se lo llevaron a McAllen, al Estado de México o a un rancho que se encuentra cerca de Ozuluama.

Si usted conoce su paradero sería bueno que nos informara para darlo a conocer y acabar de tajo todo lo que se dice y afecta la intachable reputación del alcalde Oscar Pérez Inguanzo. ¿Cómo la ven?