Con la ventilada que le dieron al grupo de Tomás
Yarrington Ruvalcaba a nivel internacional por un presunto lavado de dinero, y
el desprecio que Tamaulipas le demostró a Manuel Cavazos Lerma en las urnas en
la pasada elección federal, será muy difícil que estos dos políticos puedan
levantarse para exigir o demandar, que el candidato del PRI a la alcaldía de
Matamoros sea de su equipo o afín a sus intereses.
Así que esta posición tendrá que ser consensada por
el Jefe Político del estado y el PRI de Lucino, con los grupos de priistas que
aún están vigentes en el escenario político de este municipio fronterizo. Sin
embargo, esto no quiere decir que Manuel, Tomás o Geño no vayan a mover sus alfiles
para que sean candidatos por otros partidos a la alcaldía, esto lo hicieron
cuando fueron gobernadores y no dudamos ni tantito que lo pudieran hacer
nuevamente no más para demostrar que pueden.
Si esto es así, los operadores políticos afines al
priismo tamaulipeco, tendrán que estar muy truchas para evitar que estos dos ex
gobernadores o sus grupos traten de imponer a uno de los suyos porque esto
provocaría una fractura en las filas del PRI tamaulipeco. Pero también, tendrán
que estar muy alertas para que los geñistas resentidos no vuelvan a jugar las
contras como lo hicieron con las mantas que pusieron en la frontera del estado,
al terminar la pasada elección presidencial y buscaron perjudicar sin en el más
minino respeto al que manda en Tamaulipas.
El caso es que el escenario político del estado para
las próximas elecciones locales se torna interesante y complicado, porque el
grupo transexenal que lo dominaba -Cavazos, Tomas y Geño- ha quedado
fracturado, fuera del juego político y es posible que buscando venganza, trate
de apoderarse de los ocho principales municipios de Tamaulipas, para seguir
dominando el panorama de la política estatal y los negocios que se dan
alrededor de este. ¿Será? Pues claro. No tienen otra opción porque a nivel
nacional Enrique Peña Nieto les tienen cerradas las puertas y será difícil que
en este sexenio se las abran, a menos de que transparenten sus asuntos con la
autoridad allá en los Estados Unidos. ¿Lo harán? Pues ya lo veremos…
En fin, este grupo transexenal tiene incrustados por
todos lados del gobierno estatal y del PRI a sus agentes y muchos de ellos aún
les guardan lealtad. Por ello, el Jefe Político del estado, tiene la valiosa
oportunidad -ahora que entre agosto- de los hacer los cambios necesarios para
dejarlos sin orejas y ojos a sus operadores, quienes pudieran truncar su
objetivo de hacer un Tamaulipas Fuerte para Todos y no tan sólo para unos
cuántos como Manuel, Tomás y Geño lo hicieron, durante los 18 años que duró su
mandato. Ni más ni menos.
Para finalizar, se comenta que para Tampico y por el
PRI ya se apuntan Gabriel Legorreta
Stephen, Roberto González Barba, Gustavo Torres Salinas, Francisco Bolado
Laurens, Fernando Azcárraga López y Pepe Rábago, otra vez, pero también Benito
Torres, quien le renta al PAN de Madero sus oficinas del Boulevard López Mateos
y Eduardo Hernández Chavarría, quien está vinculado con el Negro Gamundi y como
diputado supo de los grandes negocios que se hicieron en el sexenio pasado bajo
la impunidad del poder, pero aún nadie le ha hecho nada. ¿Qué tal, eh?
Al cierre. El alcalde de Nuevo
Laredo, Benjamín Galván Gómez, asegura que no se volverá a repetir el fracaso
electoral que se tuvo en las próximas elecciones locales de 2013. Si esto es
cierto, pues que bueno y ojalá que lo cumpla, no más que no trate de imponer a
otra de sus amigas de la adolescencia en la candidatura a la alcaldía y todo
está bien. Porque si se aferra ahora sí repetirá el colorado con la derrota.
¡Qué bárbaro! Y todo por un capricho. Así se las gastan los del poder. ¿Qué
tal, eh?
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